La Federación Mundial para la Salud (WFMH, en sus siglas en inglés), tuvo la iniciativa de conmemorar cada 10 de Octubre el Día Mundial para la Salud Mental.
Cada año se planifica una campaña que tenga como finalidad de concienciar sobre la identificación, prevención y tratamiento de trastornos emocionales o conductuales que se hayan destacado durante ese año.
En el año 2003 La Federación Mundial para la Salud centró sus intereses en los trastornos emocionales y de conducta en niños y adolescentes, lo que hizo que el mundo volteara sus ojos hacia los efectos de los trastornos que afecta el bienestar mental y emocional de los niños y jóvenes.
La salud mental de los niños
Como padres nos preocupamos para que nuestros hijos crezcan sanos y fuertes, por ello les brindamos amor, buena alimentación, bienestar y educación, pero debemos estar conscientes de la importancia que tiene la salud mental en el desarrollo de los niños y su vida emocional.
Aunque nos mostremos incrédulos ante la realidad que explica y avala que los años definitivos en la formación de un ser humano son los de la infancia, tomemos en cuenta que no pertenece a un mito urbano. Los niños; incluso los bebés, perciben todo lo que sucede a su alrededor, y esas emociones que comienzan a surgir desde la niñez van dejando huellas en su salud mental.
¿Qué hacer para cuidar la salud mental de los niños?
- Tener en cuenta que los años de la niñez son clave para formar personas sanas emocionalmente hablando.
- Realiza actividades divertidas y educativa con tus hijos (canta, léele cuentos, armen rompecabezas).
- Reconocer los logros de nuestros hijos los llena de entusiasmo, siempre que haga algo bien coméntale lo orgullo que te sientes.
- Es importante enseñarle que la hora de la comida es para compartir en familia, por lo que si están todos juntos en el desayuno o la cena, apaguen la TV, alejen los celulares y equipos tecnológicos.
- Hagamos que sean niños sociables, motivemos a nuestros hijos a dialogar y relacionarse con personas de su edad.
- Escucha los problemas del niño y busca soluciones con él, muéstrale confianza.
- Crear hábitos de sueño.
- Seamos capaces de enseñarlos a reconocer sus errores y rectificar, sin gritos.
- Presta atención a sus emociones y cómo las expresa.
- Evitemos las discusiones o ataques de ira delante de los chicos, el tiempo para dialogar entre adultos y resolver diferencias, no debe ser a la vista de los niños.
Los niños felices, seguramente serán adultos felices y de bien, los buenos hábitos comienzan en casa. Promueve la salud mental efectiva en tus hijos, ellos te lo agradecerán.