Incluso si la ira en los niños generalmente se ve negativamente en nuestra sociedad, es un sentimiento completamente normal como la alegría o el miedo. Nosotros, los adultos, en su mayoría hemos aprendido a lidiar con nuestra ira de manera apropiada.
Los niños, por otro lado, están abrumados por sus emociones y la ira en los niños estalla en segundos. Prácticamente de manera reflexiva, siempre reaccionan con secuencias de comportamiento similares, como rugir, golpear, morder, pisotear, patear, arrojar objetos o dar portazos.
La ira en los niños
No deben reprimirse, pero con el tiempo tu hijo necesita aprender a manejar la ira de manera adecuada. Con tu ayuda, podrá encontrar soluciones constructivas para que la ira no se convierta en violencia porque tu hijo ya no sabe qué hacer.
Los 3 motivos más importantes de las rabietas en los niños
En la mayoría de los casos, una rabieta se debe a una de las siguientes tres razones:
Tu hijo quiere ganar una lucha de poder
- La rabieta está destinada a presionarte para que se salga con la suya.
- Tu hijo quiere llamar la atención de quienes lo rodean, especialmente tu atención, por supuesto.
- Tu hijo está tan molesto y frustrado por algo y no puede soportarlo más y hace una rabieta. Las causas son a menudo, desde el punto de vista de un adulto, solo cosas pequeñas
Además, factores como el cansancio, la sobreestimulación o la falta de ejercicio también pueden influir en las rabietas de los niños y hacer que el camello se desborde más rápido. Las rabietas en los niños después de la fase desafiante (es decir, a partir de los cuatro años de edad) son a veces una expresión de problemas más profundos.
Pueden ser causados por crisis y trastornos familiares (separación de los padres, mudanza, nacimiento de un hermano), pero también por miedos o frustraciones. Si tu hijo tiene berrinches severos y/o recurrentes, pregúntese por qué su hijo podría tenerlos.
Solo cuando sepa por qué tú hijo está reaccionando de manera tan agresiva podrá lidiar con el conflicto y la emoción emocional asociada de manera adecuada. Si está atascado por su cuenta, no tenga miedo de buscar ayuda profesional.
Berrinches en los niños
Si notas que tu hijo está molesto o enojado, debes alentarlo a que exprese sus sentimientos antes de que se enoje o se vuelva agresivo. Si a tu hijo le gusta hablar de eso, puedes abrir la puerta diciendo algo como: “Veo que estás muy enojado hoy, ¿qué te molesta?
Simplemente escucha sin interrumpir a tu hijo ni juzgar lo que está diciendo. No critiques a tu hijo cuando haga toda una serie de «cosas terribles» o lo que consideres acusaciones insostenibles.
No intentes trivializar la situación («¡Realmente no te están tratando tan mal!»). Si tu hijo no puede o no quiere hablar sobre eso, puedes sugerirle que haga un dibujo de cómo se siente o use la muñeca o el osito de peluche para dramatizar lo que le gustaría hacer o lo que debe suceder para sentirse mejor.
Consejos útiles contra la ira en los niños
A menudo, la ira en los niños no se dirige a ti personalmente. Más bien, es una expresión del hecho de que tu hijo está teniendo dificultades consigo mismo. Así que muéstrale que aceptas sus sentimientos.
Toma respiraciones profundas para que respondas con la mayor calma y serenidad posible. Los siguientes consejos ayudarán a tu hijo a aprender cómo manejar su ira de manera adecuada:
- Déjale claro a tu hijo que hay comportamientos que no puedes aceptar, por ejemplo, golpear, morder, patear, escupir, lanzar objetos. Si tu hijo no cumple, debes reaccionar. Puedes dirigirte a tu hijo con claridad, sostenerlo, ponerlo en el suelo o crear distancia espacial. Los niños que ponen en peligro a otros o a ellos mismos pueden necesitar que los carguen más tiempo hasta que se calmen para que nadie salga lastimado. Todas estas reacciones no pretenden ser utilizadas como castigo, sino como medida de protección y límite.
- Si tu hijo está tan enojado que no responde a tu discurso, debe haber una segunda oportunidad para que se desahogue. Permítele tamborilear con los puños o patear. A menudo ayudan los rituales para eliminar la ira Si es demasiado para usted, puede salir de la habitación o llevar a tu hijo a la habitación de los niños durante unos minutos para «refrescarse».
- Se constante porque si cedes rápidamente a las rabietas, tu hijo tendrá más éxito en este comportamiento.
Las rabietas son parte de la vida familiar cotidiana, pero requieren nervios de acero y toneladas de paciencia por parte de los papitos. La ira en los niños es difícil de parar. Pero con nuestros consejos contra la ira, ¡no tiene que llegar tan lejos!