Los niños y la televisión

Generalmente los menores ven mucha televisión y hasta muy tarde. Lo que no saben ellos y los padres es el daño que esto les puede provocar. Si bien con ella se puede aprender, los progenitores deben saber qué contenidos están viendo sus hijos.

Experto: Ariel Garay, sicólogo infanto juvenil de la Universidad Gabriela Mistral

Para algunos padres la manera “fácil” para entretener a sus hijos es la TV. Según explica el sicólogo infanto juvenil de la Universidad Gabriela Mistral, Ariel Garay, “la televisión enseña y modela conductas, por lo tanto, es una fuente de aprendizaje para cualquier persona”. Además, advierte que este medio está jugando un rol protagónico en la formación de hábitos de los niños, tanto de buenas como de malas conductas.

Muchos padres no saben qué están viendo sus hijos, ya sea por trabajo, falta de tiempo o simplemente debido a que no les interesa. Sin embargo, deben estar atentos a la influencia de la televisión en los niños, ya que como explicó el especialista, la TV muchas veces enseña que la violencia es usada por personas a las que se les dan características positivas.

Riesgos de la TV

Cuando los niños pasan mucho tiempo frente a la pantalla, les puede traer problemas, señala el psicólogo. “Mirar televisión excesivamente les quita espacios de aprendizaje y tiempo para poder interactuar. En ocasiones, dependiendo de los contenidos, puede generar ansiedad, temores e incluso depresión. De la misma forma, puede alterar los hábitos del sueño y favorecer el sedentarismo y la obesidad”.

En edad preescolar y escolar, los niños se ven bastante modelados por el tipo de contenido y programas que ven en la pantalla. Es por eso, que se recomienda que un preescolar no vea más de 1 hora de televisión, mientras que los niños más grandes, como máximo 2 horas.

Rol de los padres frente a la televisión

  • Controlar los elementos que rodean la conducta de ver TV. Si sus hijos tienen menos de dos años, que en lo posible no vean televisión.
  • Que el aparato no esté en la pieza de los niños y menos que hagan las tareas cuando esté prendido.
  • Controlar que el tiempo máximo de exposición nunca sobrepase las dos horas diarias.
  • Jamás se debe utilizar la TV como herramienta para que los niños se queden dormidos.
  • Es importante que los padres seleccionen el tipo de programas que verán sus hijos. De la misma forma, es fundamental que los papás estén presentes al momento de ver la TV, para que así puedan comentar los contenidos y las dudas.
  • Deben incentivar otras actividades de entretención, como juegos, deporte, lectura, entre otras.

¿Qué pasa con los videojuegos?

En cuanto a los videojuegos, el experto explica que los efectos de éstos son los mismos que los de la TV: “Debido a la alta oferta de juegos agresivos se pueden acentuar los problemas, ya que participan los niños en las agresiones y hay posibilidad de llevar estas conductas, por imitación, a la vida real”.

Dentro de estos videojuegos, el especialista recomienda aquellos que fomenten la creatividad e interacción con otros en forma sana y no agresiva. Como por ejemplo, juegos de tipo cooperativo en que se usen sus destrezas vasomotoras y habilidades sociales.

 

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