En esencia, el concepto detrás de la educación en el hogar o homeschooling es realmente bastante simple: los padres aceptan la responsabilidad total de la educación de sus hijos en lugar de transferir la mayor parte de esta responsabilidad a una institución (generalmente una escuela pública o privada). Una buena opción en tiempos de Coronavirus.
En términos prácticos, esto significa que el hogar se convierte en el centro de educación de un niño, en lugar de una escuela. Los padres, que tienen un profundo interés en sus hijos basados en el amor, se convierten en los principales educadores de sus hijos.
Los padres de educación en el hogar guían cuidadosamente a sus hijos a través de su desarrollo mental, emocional y físico.
Los padres eligen un camino educativo para sus hijos en función de la personalidad y los dones de cada niño. (Esto contrasta con una escuela institucional en la que el camino educativo de un niño es administrado por muchas personas diferentes, ninguna de las cuales tiene una visión general de la educación del niño o incluso un gran interés personal en el bienestar del niño).
En una escuela en el hogar, la educación de cada niño está diseñada especialmente para ese niño en lugar de obligarlo a seguir el mismo camino que cualquier otro estudiante en una escuela institucional.
La educación en el hogar o homeschooling se trata de excelencia académica. Debido a que la educación de un niño está diseñada solo para ella, el potencial del niño puede realizarse plenamente. Cada niño puede aprender a su propio ritmo.
Las áreas en las que un niño sobresale pueden ser maximizadas y aceleradas. Las áreas en las que un niño lucha pueden enfocarse hasta que el niño realmente maneje ese tema. El verdadero aprendizaje se convierte en el foco principal de la educación.
La educación en el hogar no es una práctica de aislar a los niños en el hogar, como a veces piensan quienes ignoran la educación en el hogar.
Por el contrario, los padres incluyen clases externas, tutores, excursiones, trabajo de servicio, deportes y otros medios para agregar una gran variedad de oportunidades de aprendizaje y experiencias a la educación de un niño.
La realidad es que los educadores en el hogar disfrutan de experiencias y actividades que simplemente no son posibles para los niños en una escuela pública o privada debido a las muchas limitaciones que son esenciales para esas instituciones. Estas experiencias mejoran los elementos académicos de la educación en el hogar para maximizar el desarrollo intelectual del niño.
La educación en el hogar se trata de formar lazos cercanos y amorosos entre padres e hijos y entre hermanos.