En muchas oportunidades los padres se enojan cuando sus hijos no saludan a las personas que llegan de visita o cuando son ellos quienes visitan a alguien, aunque puede ser un gesto de mala educación, los papás deben conocer las razones de esta actitud.
Los especialistas señalan que este comportamiento se debe a una conducta de timidez en los pequeños, que puede ocasionar que en un primer contacto estos niños se sientan reprimidos y que no quieran saludar.
Enseñar a saludar
Es importante que los padres le inculquen al niño el hábito de saludar, explicándole que este gesto formará parte de su vida cotidiana, sin olvidar que cuando estén en esta etapa de aprendizaje, no tienen los papás porqué enojarse, ni mucho menos presionar a su hijo para que den un beso o un abrazo si ellos no se sienten a gusto para hacerlo.
Los padres tendrán que entender que hay circunstancias donde a los niños le cuesta expresarse y disimular por educación, con el tiempo irán aprendiendo si está bien o no el no querer responder un saludo, o no hacer caso cuando se les dice que deben saludar. Los padres son quienes tienes que dar el ejemplo para que los pequeños saluden y demuestren este gesto, en forma cariñosa y educada al recibir o despedir a alguien.
Niños que no saludan
Cuando los niños son tímidos los contactos físicos les cuestan un poco más, entonces será el momento para que los padres les enseñen el valor de relacionarse con los demás, como por ejemplo, indicarles que tienen que decir «hola» al momento de ver a algún familiar o a un conocido en la calle, y aclararles que no tienen que sentirse nerviosos al hacerlo.
Cada niño es distinto a los demás, y por ende su aprendizaje es diferente. No se pueden medir del mismo modo los comportamientos de un niño tímido y otro extrovertido, quizás sean de la misma edad pero reaccionan de distinta manera.
Los padres afrontan una gran tarea al momento de educar a los niños, lo mejor será que pongan en práctica la comprensión, y a su vez consigan una relación muy cercana con sus hijos.