¿Cuándo debo hablar con mi hijo sobre hablar con extraños? Los niños de dos y tres años aún no saben qué es un extraño, o quién es inofensivo y quién no. Si bien puede comenzar a enseñarle a tu hijo acerca de la seguridad básica, es demasiado pequeño para conversar sobre cómo tratar con extraños.
A la edad de cuatro años, muchos niños han oído hablar con extraños. Este es un buen momento para comenzar a enseñarle a tu pequeño cómo mantenerse seguro.
Sin embargo, todavía son demasiado jóvenes para dejarlos sin supervisión en público. Todavía no tendrán buen juicio ni podrán controlar sus impulsos.
Cuando comiences a hablar sobre extraños, ten en cuenta que, a pesar de la cobertura sensacionalista de los medios, las abducciones por extraños son muy raras. Ser capaz de hablar con adultos es una habilidad social importante para tu hijo, así que trata de no asustarlo.
¿Cómo debo comenzar a hablar con mi hijo en edad preescolar acerca de los extraños?
Comienza con la seguridad básica. Antes de tratar de enseñarle a tu hijo en edad preescolar acerca de los extraños, háblale sobre la seguridad general. Cuando salgas, pídeles que permanezcan cerca y que te tomen de la mano en lugares concurridos.
- Enséñales acerca de la seguridad del cuerpo
Los niños de esta edad tienen la edad suficiente para aprender los nombres de sus genitales y que está mal que la mayoría de la gente los toque allí.
- Introducir el concepto de extraños
Por lo general, tu hijo estará listo para esto a la edad de cuatro años. Explica que un extraño es alguien que no conocen. Puedes señalar ejemplos en un día típico.
Tal vez un hombre en las tiendas o una mujer en el parque. Para evitar asustar a tu hijo, enfatiza que el hecho que una persona sea un extraño no la convierte en una buena o mala persona.
- Repasa lo que se debe y lo que no se debe hacer
Crea algunas reglas con tu hijo sobre cómo tratar con extraños. Haz un plan a seguir si se separan mientras están fuera. Podrías intentar decir: Si me pierdes en el supermercado, ve a donde pagamos las cosas y diles que estás perdido.
No te muevas de allí hasta que venga a buscarte. Dile a tu hijo que si alguna vez se le acerca un extraño cuando no está contigo, debes ir directamente a la persona que lo está cuidando.
- Señala a los adultos en los que pueden confiar
Además de la abuela y el abuelo, da algunos ejemplos de adultos a los que pueden acudir en busca de ayuda, como un maestro o cualquier persona con uniforme de policía. También dile a tu hijo cómo reconocer a una persona que trabaja en una tienda, ya sea por su uniforme o porque está detrás de la caja.
- Evita las declaraciones de miedo
Para llevar el mensaje a casa, puedes sentirte tentado a decir que un extraño podría arrebatártelo para siempre. Trata de evitar hacer esto, ya que solo asustarás a tu hijo.
- Repite el mensaje
Los niños pequeños aprenden a través de la repetición. Debes decirles las reglas cada vez que haya una oportunidad, como antes de ir al zoológico, donde es probable que haya grandes multitudes.
¿Cómo puedo enseñar a los niños a ser inteligentes con los extraños?
No hables con extraños ha sido la regla para muchos padres durante generaciones. Pero a veces es una buena idea que los niños hablen con extraños. ¿A quién más acudirán si se pierden y necesitan ayuda?
Entonces, en lugar de establecer una regla, es mejor enseñar a los niños cuándo es apropiado hablar con extraños y cuándo no. Cuando tus hijos salen contigo, está bien dejar que saluden y hablen con gente nueva. Estás observando la situación y los protegerás.
Pero si tu hijo está solo y se le acerca un extraño, esa es una historia diferente. Diles a tus hijos que si un extraño alguna vez se acerca y ofrece un paseo o golosinas como dulces o juguetes o pide ayuda con una tarea como ayudar a encontrar un perro perdido, deben alejarse y pedir ayuda.
Tu hijo debe contarte a ti o a otro adulto de confianza como un maestro o trabajador de cuidado infantil lo que sucedió. Lo mismo ocurre si alguien, ya sea un extraño, un familiar o un amigo, le pide a tu hijo que guarde un secreto, trata de tocar el área privada de tu hijo o le pide que toque la suya.
No es posible proteger a los niños de extraños en todo momento. Pero es posible enseñarles sobre los comportamientos apropiados y qué hacer si alguien se pasa de la raya. Tener en cuenta estos consejos puede ayudar a tus hijos a mantenerse seguros mientras están fuera de casa.