En este artículo te contaremos qué hay de cierto en algunas creencias populares sobre la altura de los pequeños. Quizás te preguntes cuán alto será tu bebé cuando crezca. Aunque hay muchos mitos y verdades sobre este tema, lo más importante es que el crecimiento del niño sea equilibrado. En otras palabras, que exista proporción en su cuerpo y que sus medidas y peso sean armónicos.
Equipo Periodístico Facemamá
Dentro de los factores que inciden en la estatura de una persona se encuentran los antecedentes familiares, la alimentación, un ambiente de desarrollo saludable, el ejercicio y las horas de sueño. A continuación detallaremos otros determinantes, así como algunas mentiras populares.
- Según algunos estudios, el 52% del crecimiento fetal depende de la mamá y sólo un 18% del bebé. Durante los primeros años de vida, la estatura del niño es afectada tanto por variables genéticas como por las precauciones que la mamá haya tomado a lo largo del embarazo. El vientre debe ser un ambiente acogedor para el feto, donde pueda recibir una buena nutrición de un útero y placenta saludables. Avanzado el tiempo, los niños comienzan a equilibrarse con la altura promedio de sus progenitores. Al cumplir los 3 años, es posible calcular cuál será la estatura del niño en un futuro.
- Al cumplir 1 año, los niños han crecido un promedio de 58 centímetros, los que se distribuyen así: 12 centímetros en el primer mes y otros 7,6 centímetros entre el segundo y tercero mes de vida. Entre los meses 4 al 7, el niño llega a los 48 centímetros. Por último, cercano al año, crece 10 centímetros más.
- Es sabido que los niños son más altos que las niñas. Los hombrecitos recién nacidos miden un promedio de medio centímetro más que las mujercitas. Mientras son pequeños, no hay mucha diferencia, pero al llegar a la adolescencia, los jóvenes crecen durante más tiempo: las mujeres crecen hasta los 15 ó 16, mientras que los hombres hasta los 17 ó 18.
- Quizás no sabías que las estaciones pueden determinar la altura. Entre enero y julio los niños crecen más y ganan más peso, mientras que entre agosto y diciembre el crecimiento se estanca. El motivo es que, especialmente en verano, los días tienen más luz solar, lo que influye en el desarrollo infantil.
- Aunque hay personas que dicen que hay momentos más precisos que otros para medir a los niños, esto no es verdad, ya que cada persona crece a su propio ritmo y lo peor es comparar a un niño con otro. No olvides que durante abril, en particular, existe más diversidad de estaturas en los pequeños y eso puede confundir a las mamás.
- Otro mito común es que cuando los niños están en cama por alguna enfermedad, crecen. La realidad es que con las enfermedades disminuye el ritmo de crecimiento. Incluso, si la dolencia es grave o se extiende mucho, el crecimiento puede verse interrumpido. Lo que sí muchos padres notan es que al recuperarse, los niños recobran los centímetros que les faltan.
- La alimentación también influye en el ritmo de crecimiento de un niño. Una dieta variada, abundante en vitaminas y minerales es muy importante para que el pequeño tenga un peso y estatura saludables.