Estimular a los niños es vital para su desarrollo psicomotor, existen diferentes elementos que pueden ser parte de este proceso, la psicóloga Alejandra Arjona explica sobre el tema.
La estimulación temprana incluye un conjunto de actividades, ejercicios y estímulos intelectuales y físicos de calidad que permiten que un niño crezca sano y se desarrolle de la mejor manera posible.
Los niños deben ser estimulados desde su nacimiento a través de móviles, música y efectos visuales (Tablet con paisajes animados), una vez que estén más grandes se pueden estimular por medio de juguetes llamativos que posean diferentes texturas.
¿Por qué es importante la estimulación?
La estimulación es necesaria en la vida de un niño, incluso es fundamental en el crecimiento del feto, la psicóloga Arjona asegura que: “La motivación no sólo se trata de reforzar aspectos intelectuales como su capacidad para la lectura o el cálculo matemático, sino también para complementar su desarollo físico, sensorial y social».
La estimulación es necesaria durante los primeros 6 años de vida, puesto que en esta etapa se produce el mayor desarrollo neuronal, se potencia el desarrollo motriz, cognitivo, social y emocional del niño. En cuanto a las etapas de crecimiento, cada niño necesita diferentes estímulos que se relacionen directamente con lo que está sucediendo en su desarollo individual.
¿Qué pasa si se excede la estimulación?
Si el niño es estimulado excesivamente se puede producir un efecto negativo o rebote, la motivación debe tener un sentido, los niños deben pasarla bien con lo que están haciendo, es decir, deben estar plenamente feliz, si el pequeño se siente acosado no se logrará un mejor desarrollo mental y sensorial.
Los niños deben tener su tiempo de descanso o de investigación individual, es importante establecer horas para comenzar su estimulación diaria, el tiempo restante déjalo para que él explore el mundo que le rodea.
Recomendaciones sobre cómo estimular a un bebé
- Aprovecha cada momento para estimular al bebé. La música, las muecas y los bailes son una buena estrategia.
- Encárgate de estimular todos los sentidos, existen juegos que permiten combinar el sentido de la vista, audición y tacto.
- Si observas que tu pequeño no responde a ningún estímulo, entonces consulta con un especialista.