Al evaluar a los niños de estatura baja, lo más importante en una tabla de crecimiento es saber cómo han estado creciendo. Para observar este patrón de crecimiento, o la velocidad de la altura de un niño, generalmente debes observar varios años de crecimiento.
Los niños que crecen normalmente deben seguir su curva de crecimiento bastante de cerca, por lo que incluso si están en el percentil 5 o 3, si es donde siempre han estado, entonces probablemente estén creciendo normalmente.
Si tu hijo cruza percentiles o líneas en la curva de crecimiento, entonces puede haber un problema médico. Ten en cuenta que los niños normalmente pueden cruzar los percentiles en los primeros años de vida, y esto en realidad es un hallazgo común en niños con padres bajos o un retraso de crecimiento constitucional (a veces llamado «floración tardía»).
Otras señales de alerta que pueden indicar un problema de crecimiento o estatura baja incluyen tener una afección médica crónica u otros síntomas crónicos, como vómitos, diarrea, fiebre, pérdida de peso, falta de apetito, mala nutrición, dolores de cabeza y retraso de la pubertad.
Tener una estatura baja desproporcionada puede ser un signo de un trastorno cromosómico, como el enanismo acondroplásico, y ser tanto bajo como con sobrepeso puede indicar un problema endocrino u hormonal.
La parte más importante de evaluar a niños de estatura baja es revisar sus registros de crecimiento o su tabla de crecimiento. Si un niño bajo ha tenido más de un pediatra, entonces es una buena idea reunir todos los registros antiguos del niño para que su pediatra actual los revise.
Si simplemente son bajos pero crecen normalmente, entonces no se requieren más pruebas. El médico puede decidir observar el crecimiento de tu hijo durante los próximos 3 a 6 meses para asegurarse de que continúe creciendo normalmente.
