Estabilidad emocional en los niños

Estabilidad emocional en los niños

Más importante que la cantidad de bacterias en el mostrador de la cocina es que tu hogar también esté emocionalmente intacto. Porque la estabilidad emocional del hogar en el que crece el niño puede afectarle por el resto de su vida.

Por ello, es de enorme importancia crear un entorno emocionalmente saludable para tus hijos. Pero incluso si no tienes hijos, debes asegurarte de crear un hogar en el que te sientas cómodo y con estabilidad emocional. Así es como puedes mejorar tu calidad de vida.

Aquí aprenderás qué hábitos y rituales puedes usar para asegurarte que tú y tu hijo vivan en un hogar con estabilidad emocional. Estos 10 hábitos que los niños deben aprender en casa para convertirse en adultos mentalmente estables.

Estabilidad emocional en los niños

  • Crea un espacio que fomente sentimientos positivos. Un hogar donde tu familia pueda prosperar no tiene que ser lujoso. Incluso una habitación bellamente diseñada con luz natural puede hacer mucho para que todos se sientan cómodos. Con pequeños cambios y atención a los detalles, puede tener un gran impacto en el estado de ánimo y el comportamiento de todos.
  • Establece reglas. Las reglas están diseñadas para mantener a todos a salvo, tanto física como emocionalmente. Así que piensa en qué comportamientos son inaceptables en tu hogar y establece reglas para detenerlos. Reglas como no jurar y no gritar pueden crear más seguridad emocional para todos. Reglas adicionales como tocar puertas cerradas y Preguntar antes de pedir prestado también pueden ayudar a que todos se sientan seguros.
  • Establecer consecuencias claras. A ningún niño le gusta que le quiten su juguete favorito como castigo por algo. Pero las consecuencias son importantes porque sirven como un recordatorio de que tú estás a cargo. Y si bien los niños pueden no estar agradecidos por esto, al hacerlo les aseguras que tal vez solo sientan algo en el fondo y les demuestras que siempre te preocupas por ellos.
  • Usa palabras de emoción. Ten conversaciones abiertas con tus hijos sobre tus sentimientos y emociones. Ya sea que estés triste porque la lluvia frustró tus planes de viaje o un poco nervioso por la próxima presentación, compártelo con ellos. Esto los alienta a hablar sobre sus propios sentimientos también.
  • Reconoce los sentimientos de los demás.  Debes evitar a toda costa desestimar los sentimientos de tus hijos a la ligera. Con frases como deja de llorar o no te preocupes les indicas que sus sentimientos están equivocados. En su lugar, debes transmitirles que cualquier cosa que otra persona sienta está bien. Ya sea enojo, frustración, tristeza, vergüenza o miedo, todos los sentimientos son legítimos.
  • También aborda temas incómodos. Existe una gran tentación de ignorar cuestiones incómodas, como la falta de higiene o un problema de salud mental emergente. Sin embargo, al hacerlo, el problema no desaparece. Es más probable que en realidad empeore con el tiempo. Aborde los problemas incómodos de manera abierta y honesta. Muéstrales a tus familiares que tienes suficiente confianza en tu relación para hablar sobre temas que te incomodan.
  • Adquirir habilidades saludables para la resolución de conflictos. Tener desacuerdos no es malo. Pero la forma en que se maneja puede serlo. La salud emocional de cualquier hogar se resiente cuando hay silencio, gritos o amenazas en conflicto. Es importante hacer compromisos y establecer límites claros para poder resolver problemas juntos. Cada miembro de la familia debe ayudar a garantizar que todos puedan expresar sus necesidades y que se satisfagan sus necesidades.
  • Esfuérzate por desarrollar estrategias y habilidades de afrontamiento saludables. Comer, beber o navegar constantemente por las redes sociales son estrategias de afrontamiento que pueden hacerte sentir mejor brevemente y adormecer el dolor temporalmente. A la larga, sin embargo, solo agravan la situación y traen nuevos problemas. Practica estrategias de afrontamiento saludables y siempre estés abierto a probar nuevas estrategias. Esta es la única manera de averiguar qué funciona mejor para ti. Para aliviar el estrés y superar los sentimientos incómodos, puedes leer un libro, hacer algo de jardinería o hacer un poco de yoga.
  • Dar tiempo, atención y cariño a los que te rodean. La regla aquí es calidad sobre cantidad. Es más importante que la pasen bien juntos a que sea mucho tiempo. Sin duda, su familia preferiría solo 30 minutos de toda tu atención a pasar 60 minutos contigo en las redes sociales. Trata de pasar un poco de tiempo juntos todos los días, como comer juntos. También puede incorporar pequeños rituales en tu vida cotidiana, por ejemplo, cuéntale a tu hijo un cuento antes de dormir. Es importante demostrar afecto y cuánto valoras el tiempo que pasan juntos. Así que practica estar espiritualmente presente en el círculo familiar.
  • Habla abiertamente sobre la salud mental. También debes asegurarte de hacer tiempo para las cosas que son buenas para tu salud mental. Esto puede ser un paseo por la naturaleza o simplemente una charla con amigos. Debes hablar abiertamente sobre el hecho de que cualquier persona puede desarrollar una enfermedad mental, como depresión o ansiedad. Al permitir una comunicación abierta, puedes dejar en claro que un psicólogo no es diferente para tu mente que un dentista para tus dientes o un médico para tu cuerpo.

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