Es importante tener presente que los niños, no nacen tercos si no que se hacen así por las diferentes experiencias que han tenido durante su crecimiento. Por ello, al notar que un hijo es testarudo, es importante que desde un comienzo corrija esta actitud, así no le ocasionará problemas más adelante en sus relaciones interpersonales.
¿Cómo identificar la terquedad en los niños?
- Entre las características principales de la terquedad infantil tenemos que, el niño no acepta ninguna sugerencia, ni consejos y menos órdenes.
- Solo aceptará cumplir con una orden cuando el determine, y esto, es porque solo ve que puede conseguir algo que desea.
- Siempre tendrán una actitud negativa cuando se les quiera pedir algo, o si sus deseos no son cumplidos.
- Le encanta llevar la contraria y son muy impulsivos.
- Cuando se les insista en que deben cumplir una orden, ellos tratarán de evadirla a como de lugar.
- Puede que grite, se tire al suelo, llore, se golpee, no quiera comer, entre otras cosas, hasta que vea cumplida su voluntad.
Mediante la educación o experiencias vividas, nace la terquedad infantil, pero debemos tener en cuenta que es una actitud modificable y que no durará toda la vida si es atendido a tiempo.
Cómo educar a un niño testarudo
- Cuando se identifica a un niño testarudo, lo importante es no perder el control ni la calma como él, pues en el fondo es lo que busca.
- La obediencia en sí, es un valor que debe ser inculcado en los niños desde los primeros años, porque tal como se aprende a obedecer, se aprenderá a dar órdenes.
- Por ello es importante, que su educación tanto dentro como fuera del hogar, se enseñe que es lo correcto y que no.
- Jamás hay que aplaudir que ellos golpeen a otros niños, aunque sea en defensa propia, ya que esto solo aumentará las posibilidades que su terquedad crezca.
- Siempre hay que hacerle ver, que las cosas en la vida se pueden solucionar conversando y llegando a acuerdos.
- Bajo ningún punto de vista, se debe ceder ante una petición del niño que esté llena de terquedad, puesto que si logra lo que desea, jamás aprenderá.
- No obstante, es normal que se enojen de vez en cuando, y esto es algo positivo porque van formando su carácter, lo malo es cuando se transforma en una actitud cotidiana.
- Siempre se debe educar a los niños con el ejemplo, pues entonces los padres, deben comenzar a evitar malas reacciones en especial en frente de los niños.
Es importante detener al niño a tiempo, porque se cuestionará que sus padres lo dejaran actuar así por tanto tiempo y que de un día para otro deseen que cambie. No obstante, si el niño se muestra con un grado elevado de terquedad entre los 3 y 4 años, es totalmente normal.