El Mandala, una herramienta que facilita la labor educativa de los docentes (+Fotos)

Los niños con déficit de atención mejoran su capacidad de concentración con los mandalas

El Mandala, representación simbólica compleja de una realidad que tuvo su origen en Asia, se convirtió en una herramienta empleada por educadores para ayudar a que sus alumnos mejoren sus capacidades de concentración, algo que repercutirá positivamente en su desempeño académico.

De acuerdo con EducaWeb, portal latinoamericano, «El Mandala es un instrumento que permite orientar a los alumnos tanto universitarios como no universitarios a nivel académico, personal y profesional. Se puede utilizar tanto como recurso para diseñar el futuro o para ayudarles a mirar hacia adelante. Es una herramienta que les permite a los alumnos reflexionar sobre lo que quieren estudiar o ser de mayores».

Universia, sitio web mexicano especializado en la enseñanza, respalda la opinión de EducaWeb y aseguró que cuando un ser humano se dedica dibujar y colorear estas formas, que tuvieron su origen en el hinduismo y el budismo, maximiza su capacidad de concentración, sobre todo, la de aquellos que están en plena infancia.

«El Mandala puede resultar una herramienta muy buena no solo para entretener y calmar a una persona mediante su coloreado, sino también para educar. Cada día más personas los utilizan para meditar, pero además de este factor más místico o espiritual, estas figuras pueden traer múltiples ventajas en el campo educativo», afirmó Universia.

¿Cuáles son los beneficios que produce el mandala en niños?

Reina Guatache, docente de idiomas modernos y quien se dedica a instruir a jóvenes y adultos desde hace 17 años en Venezuela, considera que El Mandala es útil para que los menores de edad fijen su interés en algo determinado. Eso es poco común en los pequeños que por ostentar mucha energía tienden a aburrirse y cometer travesuras, simplemente, es normal que no permanezcan quietos.

«Este instrumento tiene mucha aceptación a nivel pedagógico. Es muy útil porque cuando los niños están en edad escolar muchas veces presentan signos déficit de atención. Estudios científicos, hechos por psicólogos americanos y asiáticos, revelaron que El Mandala permite administrar el esfuerzo cerebral de los alumnos y eso los ayuda en su concentración», explicó la profesora que le enseña inglés y francés a gente de Chile, Argentina y Venezuela, entre otras naciones, a través de plataformas Zoom y WhatsApp.

«Esta técnica permite que los niños puedan relajarse y centrarse en una labor específica. Gracias a este instrumento, los chicos se tranquilizan y acaban por prestar más atención en el salón de clase. Es muy divertido colorear cada Mandala y se ha demostrado que los estudiantes más dustraídos se concentran más al escoger y rellenar signos geométricos. Eso contribuye a que aprendan con más facilidad los conceptos espacial y temporal, indispensables para comprender su entorno», agregó la profesora que también imparte tareas dirigidas a jovencitos en su país natal.

Más ventajas creativas que produce la actividad

El espacio digital Teleasistencia, cuya sede se encuentra en España, consultó a varios psicopedagogos y psicólogos de Europa y extrajo conclusiones importantes acerca del Mandala, al punto de aseverar que existen otros beneficios que produce esta forma de arte, entre los cuales sobresalen los siguientes:

  • Relajación. Al concentrarse en colorear por un mínimo de 30 minutos, los muchachos se sienten más tranquilos, algo que les permitirá convertirse en seres seguros de sí mismo al encarar otras tareas.
  • Previene estados mentales negativos. Regularmente, cuando los «reyes del hogar» están enfocados en el dibujo, olvidan problemas que arrastran por otras situaciones. Esto impedirá que sientan angustia en momentos en los que tengan poco tiempo para prepararse y afrontar otros retos.
  • Incrementa la motricidad. Al mover de manera constante las articulaciones, los jovencitos se encaminarán a tener más control sobre sus manos, al punto de realizar trazos con mucha soltura, algo que los ayudaría a encaminarse en el mundo artístico, siempre y cuando se lo propongan.
  • Mejora la autoestima. Cuando un muchacho termina de pintar un Mandala, regularmente siente mucha satisfacción porque logró crear un «nuevo mundo», ya que es el que determinó cuáles colores se usaron en esa suerte de «pequeños universos».
  • Eleva las capacidades cognitivas. Los infantes que realizan estas actividades poseen una mejor percepción que aquellos que no lo hacen, al punto de que pueden aprender sobre diversas áreas sin problemas.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS), que insta a los padres a facilitar el desarrollo emocional de sus hijos, insta a los adultos a tomar en cuenta El Mandala porque es ideal para que los descendientes dejen volar su imaginación, algo vital para aumentar su potencial creativo.

Temas: , ,

Método Kumon
Te puede interesar:

Método Kumon ¿Qué beneficios otorga al niño?