Amamos a nuestros hijos profundamente, y si nos preguntan a cuál queremos más, la respuesta inmediata será: a todos por igual. Sin embargo, desde el punto de vista biológico, psicológico y cultural, se puede explicar el favoritismo hacia los hijos (inclinación o preferencia por uno de los niños), fenómeno que resulta ser más habitual de lo que pensamos.
Cuando nos referimos a la inclinación emocional con uno de los hijos, por encima de los otros, podemos apuntar hacia algunas razones que pueden hacernos «preferirlo»; personalidad, gustos, rasgos, apegado, por eso, en esta ocasión queremos profundizar sobre este complejo tema, ya que el favoritismo hacia los hijos puede ser explicado desde diferentes perspectivas.
¿Es normal sentir favoritismo por uno de nuestros hijos?
- Es común sentir mayor afinidad por un hijo, pasa en muchas familias, no son casos aislados e intervienen diversos factores.
- Lo que no se debe hacer es mostrar preferencia por uno de los niños por encima de los otros chicos, porque todos son tus hijos.
- Si te preguntas cuál era el hijo favorito de tu papá o mamá, lo más seguro es que lo puedas identificar de inmediato.
- Son características observables, pero esto no quiere decir que quieran más a unos que a otros.
Factores psicológicos
- Nos criamos desde chicos, con patrones, que en la edad adulta pueden hacernos inclinar por un hijo por encima del otro, entre ellos:
- El varón es el preferido de mamá mientras que las niñas son las favoritas de papá.
- Vernos proyectados en uno de los niños, en una versión mejorada.
- Idealizar en nuestro hijo a alguien que estimamos mucho y ya no está.
- Inconscientemente podemos sentirnos más preocupados por uno de los niños; por su personalidad, conducta, comportamiento.
- Cuando el bebé llega después de una pérdida.
Factores Biológicos
La biología es uno de los puntos vitales en las relaciones paternofiliales, es posible que la huella genética nos vuelque hacia los hijos que vemos más fuertes y capaces o por el contrario, hacia los más débiles e introvertidos, porque sentimos la necesidad de protegerlos.
«Que un padre prefiera a un hijo es algo natural. Algunos eligen al más atlético o al que le va mejor en la escuela porque los hace sentir exitosos como padres. En cambio, otros eligen al menos virtuoso porque requiere más atención». Asegura la psicoanalista norteamericana Ellen Libby, autora del libro «El hijo favorito».
Cómo evitar el favoritismo hacia los hijos
- Lo primordial es tomar conciencia, aceptarlo y de esta manera, equilibrar las conductas y evitar las injusticias.
- No debemos entrar en fase de negación al escuchar comentarios sobre si tenemos favoritismo o no, por el contrario, con un comportamiento sutil, explicar que una cosa es favoritismo y otra es el amor y respeto que sentimos por nuestros hijos.
- Además debemos ser padres justos y responsables, evitar ser permisivos con unos e injustos con otros.
- El primer paso para reconocer lo que pasa, es mirar que genera esto en los niños y buscar el bienestar de todos.