Desde que llegan a este mundo los bebés demuestran su temperamento, algunos lloran mucho y duermen poco, mientras que otros duermen más y lloran menos o nada. ¿Sabes por qué mamá? porque cada niño es un mundo distinto, entonces, ¿podría el ambiente determinar la forma en que un niño aprende a amar y recibir amor o simplemente se nace amando?
Los pequeños nacen dentro de diferentes familias y el entorno es quien al paso de los años, moldea su temperamento, es en este momento donde no sabes si el ambiente determina la forma en que un niño aprende a amar, aunque estudios recientes han confirmado que los bebés aman desde que están en el útero y comienzan a ser estimulados por la madre.
Los niños aprenden a amar
La comunicación de los padres si son casados o separados hará una diferencia en cómo el niño verá el mundo exterior. Los gestos, las miradas, palabras y estímulos serán parte de la comunicación que los niños aprenderán de forma rápida y que son un modelo para ellos, esto formará parte de su evolución y desarrollo. Los pequeños aprenden a comunicarse y tratarse dependiendo de cómo lo hacen las personas a su alrededor, esto se puede apreciar entre los 3 y 5 años cuando imitan a sus padres, profesores y cuidadores.
Los pequeños aprenden a amar dependiendo de los roles de sus padres y cuidadores, desde muy temprana edad los bebés se comienzan a sentir seguros y amados siempre y cuando sus necesidades básicas sean cubiertas.
Todas las personas demuestran su amor de distinta manera
Mientras mayor comunicación y armonía exista en el hogar de un niño, el espacio para el diálogo será más grande, lo que permitirá manejar las diferencias y expresar sentimientos e ideas, esto puede ayudar a los niños a decir lo que sienten con seguridad y libertad, además les invita a manejarse en un futuro de la misma manera, es decir, el niño nace amando porque es un vínculo que se crea dentro del útero materno, pero comenzará a dar amor a medida que lo reciben y lo experimentan.
