En la psicología, se entiende por egocentrismo a la valoración desproporcionada de la personalidad propia, misma que lleva a una persona a creer que el mundo gira alrededor de sus preocupaciones, atenciones y acciones.
Las personas egocéntricas carecen de humildad y creen que sus opiniones e intereses son más importantes que los de su entorno.
Sin embargo, los especialistas aseguran que en el caso de los niños no se refiere a que sean egocéntricos (o egoístas), se trata de una etapa evolutiva del desarrollo en la cual ellos llegan a creerse los protagonistas en todo momento, esto porque cuando están muy pequeños, aún no tienen un pensamiento empático
Incluso es sano que experimenten esta etapa como parte de su crecimiento, eso sí, los padres no debemos darle más importancia de la que realmente tiene, siempre con respeto, tolerancia, paciencia y amor, guiándolos por el camino correcto.
Cuándo comienza la etapa del egocentrismo infantil
- A partir de los dos o tres años comienza la fase del egocentrismo infantil, pero, la buena educación en pro de su desarrollo, hará que supere esta etapa positivamente.
- Desde pequeño y gracias a las atenciones que les proporcionamos, los chicos se crean su propia perspectiva del mundo por eso les cuesta estar de acuerdo con los pensamientos y opiniones de otros.
- A esta edad es difícil que empatice con las opiniones de otras personas o niños, para hacerlo él debería tomar conciencia de la realidad de las cosas y entre los 2 y 3 años aún está muy chico para comprenderlo.
- También es normal que durante esta fase aparezcan las rabietas y conductas inadecuadas, para obtener aquello que desea, por su falta de entendimiento o por poco desenvolvimiento comunicativo que pueden tener a esta edad.
¿Qué podemos hacer los padres?
- Esta etapa pasa, pero los padres debemos ayudarlos a no adoptar los berrinches como parte habitual de su comportamiento.
- Mantener una actitud mental positiva.
- El cambio de conducta será posible animándole de forma constructiva.
- Con mucha paciencia, debemos controlar su actitud sin gritos o castigos.
A partir de los 4 años comienza el proceso de sociabilización, y en esta etapa progresiva comenzará a empatizar y entender las perspectivas de los demás.