Los arriendos y compras de disfraces generalmente no se ajustan al presupuesto de los papitos, y si no tienes dinero para invertir en uno, que mejor que desatar tu creatividad confeccionando el mejor para que tu hijo se luzca en la fiesta.
Lo ideal es que le des rienda suelta a tu imaginación a la hora de elaborar el traje, puedes utilizar un extenso abanico de materiales. Solo debes hurguetear los cajones, closet y todo lo que tengas en casa para crear un diseño bueno, bonito y barato.
Para alivianarte un poco la imaginación, es que te entregamos algunas ideas y trucos para tus pequeños brillen y tú te lleves el premio a la mejor confeccionista de disfraces:
- La momia: es un diseño clásico en Halloween y muy fácil de recrear. Solo debes comprar algunos metros de gasa en farmacias o supermercados. Viste al niño con ropa blanca ajustada al cuerpo y luego enrollas la gasa alrededor de él, no olvides dejar algunos pedazos sueltos.
- Oveja: sin duda tu pequeño se llevará el premio al disfraz más tierno y suave. Solo debes cubrir su poleron blanco con bolitas de algodón. Ojala fuese con capucha o gorro, así también lo cubres todo y pegas unas orejitas hechas con cartulina negra a los costados.
- La bruja: viste a tu pequeña con ropa negra, ideal es que lleve una falda hecha con tul de color naranja, y pantys rayadas. Con cartulina negra crea un cono con base circular, la que cumplirá la función de sombrero.
- Alce: este disfraz es muy fácil y rápido de confeccionar, solo necesitas un pantalón y poleron café con gorro o capucha. Debes comprar dos guantes de látex, inflarlos y pegarlos en el gorro de la ropa para crear las astas. ¿Divertido no?
- Fantasma: es el más fácil de confeccionar, solo necesitas una sábana blanca, le haces dos agujeros a la altura de los ojos de tu pequeño y uno en la boca. También puedes hacer dos orificios más para que pueda sacar los brazos. Por último colócale una faja o cinturón café alrededor de su cintura.
- Mimo: el traje de mimo es muy divertido y conocido, debes vestir a tu hijo con polera, zapatos y pantalón negro. Maquilla su carita de color blanco, no olvides que el producto que uses debe estar reconocido por un laboratorio y apto para infantes.
- Vampiro: necesitas vestir a tu hijo completamente de negro. Luego tienes que fabricarle una capa, a lo mejor en casa tienes algunas telas viejas, o puedes aprovechar una capa de otro disfraz. Píntale la cara de blanco, y alrededor de la boca pon unas manchas de sangre. También puedes delinearle los ojos negros y comprarle de esos dientes terríficos de vampiros.