Muchos padres hoy día no se dan cuenta el por qué es tan importante no discutir delante de los niños y por eso dedican su tiempo juntos como familia para expresar sus diferencias de manera desagradable, hasta el punto de llegar a agredirse tanto verbal como físicamente y toda esta situación ocurre delante de los más pequeños de casa.
En la actualidad, como una manera de concientizar a todos esos padres que han perdido quizás un poco la cordura y se han puesto a discutir delante de los niños, hemos decidido, explicarles el por qué es importante no discutir delante de los niños, para así ayudarlos a entender que hay soluciones viables para evitar esos disgustos y discusiones que pueden perjudicar a los más pequeños.
Por qué es importante no discutir delante de los niños:
- Una de las razones por la cual es importante no discutir delante de los niños, es porque ellos absorben todo lo que ven y escuchan, no sé si has escuchado decir “que los niños copian todas las cosas que ven en los padres”, pues eso realmente es verdad. Los padres son un ejemplo a seguir para sus hijos y si estos ven que discuten, se gritan, se agreden físicamente, es ese el comportamiento que copiarán y emplearán en un futuro.
- Otra razón por la cual es importante no discutir delante de los niños, es que esas agresiones los afecta psicológica y emocionalmente, al punto que los pequeños no sabrán cómo distinguir sus emociones, por ejemplo: un pequeño que observa a sus padres discutir constantemente, no logra controlar e identificar sus emociones, por lo que no podrá resolver conflictos de su vida diaria de la mejor manera.
- Otra razón, es que si los padres no están de acuerdo en algún tema relacionado con sus hijos y la forma de resolver esa diferencia es discutiendo sus ideas en presencia de los niños, ellos se van a sentir confundidos al no saber quien tiene la razón y en muchas ocasiones, los pequeños se inclinan a la opción que más sea conveniente para ellos.
Además de todo lo dicho anteriormente, si una pareja discute delante de sus hijos, hace que los pequeños se sientan tristes, desanimados, desmotivados y con mucho dolor, pues se confunden al no saber a quién darle la razón y no entienden que pasará después de la discusión, no saben si sus padres se dejaran o se contentaran. Todos estos sentimientos de confusión, por lo general, causan en los niños un gran estado de depresión y un gran sentimiento de tristeza.
Para culminar es importante que todos los padres entiendan que si tienen algunas diferencias en cuanto a la crianza de sus hijos u otro tema, puedan resolverlo a solas y considerando mucho el proceso de comunicación, recuerden que todos los padres están para proteger y cuidar el bienestar de sus hijos. Si discuten frente a ellos no estarán cuidándolos ni protegiéndolos.