Como papás, de seguro habrán prestado atención a cada detalle del desarrollo de su pequeño, conociendo sus dones y habilidades. En el transcurso de los años, irán descubriendo talentos ocultos que formarán parte de su identidad y determinarán en gran modo la profesión que escoja.
Descifra
Lo primero que tienes que hacer es observar con interés los gustos y capacidades del niño. Con el paso del tiempo sus inclinaciones se harán más evidentes, destacando en ciertas áreas. Inscríbelo en talleres que potencien esas habilidades musicales, artísticas, deportivas, lingüísticas o científicas. Conversa con sus profesores para estar al tanto de su rendimiento escolar.
Dentro de los panoramas familiares, incluye idas a museos, exposiciones, festivales, etc. Esto lo expondrá a un mundo cultural enriquecedor para él.
Anima
El ser humano necesita la aprobación de otros, en especial de sus padres. El niño precisa saber qué piensa mamá y papá sobre sus ideas y sueños. Adáptate a su mente, y trata de ver las cosas como él o ella, tomando en cuenta que en este mundo moderno las cosas son diferentes a como lo eran cuando tú tenías su edad.
Recuerda que hay una diferencia entre motivar y controlar. No lo presiones en exceso ni trates de condicionar su progreso; deja que evolucione y ayúdalo cuando veas que le cuesta dar un paso adelante.
Materializa
Con esto queremos decir que tú puedes tener un papel determinante en el cumplimiento de los sueños de tus hijos. Busca talleres y actividades extraprogramáticas que lo orienten para su profesión futura. Debe estar en contacto con posibles carreras, para que pueda tomar una decisión informada y descartar lo que no le guste.
Ve la crianza como un proceso permanente donde tú puedes influir positivamente en tus pequeños o tus adolescentes. Disfruta cada etapa de tus hijos, conviértete en una aliada y apóyalos en lo que requieran. Verás cómo tu hijo se convierte no sólo en un brillante profesional, sino en un valioso ser humano.