Por muy estresada y llena de cosas que estés, nunca deberías decirle a tu hijo que te deje en paz. Explotar y tratarlo mal es una pésima costumbre de la que te arrepentirás después, y además, puede tener tristes consecuencias en su niñez.
Palabras que no deben salir de tu boca
Tú eres la adulta, por lo que es tu trabajo manejar tus emociones. Es entendible que te sientas superada por todas las responsabilidades que tienes, tanto en tu hogar como fuera de éste, pero evita a toda costa pronunciar este tipo de expresiones: “¡Déjame en paz!”, “No me molestes”, “Estoy ocupada”, “No tengo tiempo para ti” o “Sale de aquí”.
Si trataras de esa forma a tu retoño, le estarías transmitiendo que ni siquiera trate de acercarse a ti porque tienes otras cosas más importantes que hacer. Al sentirse así, pensará que no vale nada y que no tiene un lugar en su hogar o familia. Es más, si desde pequeño le dices esas cosas, lo irás distanciando de ti y probablemente se volverá un adolescente introvertido y problemático.
Frases que puedes decir
Busca una alternativa positiva para comunicarle que estás ocupada, pero que después podrás darle todo el tiempo que necesite.
En lugar de palabras que lo dañen, encuentra una manera de liberar tus emociones antes de tratar con él. Si es necesario, toma un descanso, relájate. Pídele a tu pareja que cuide al chico por un rato y deja al nerviosismo fuera de tu hogar.
Si estás ocupada y tu hijo te distrae con alguna petición, puedes decirle: “Mi amor, espera un ratito, cuando termine mi trabajo jugaremos, pero ahora necesito que todo esté en silencio para hacer mis cosas bien”. No olvides cumplir con tu promesa para que tu hijo confíe más en ti.
Como madre es importante que consideres que tu pequeño quiere compartir contigo en todo momento, además siempre tiene algo que contarte o preguntarte y en muchas ocasiones no entiende lo ocupada o cansada que puedes estar.
Por más duro que sea tu día intenta demostrarle amor a tu bebé por un espacio de tiempo y a su vez préstale atención a lo que dirá y recuerda, si te ves tentada a decir algo hiriente, respira profundo, cuenta hasta 10 y busca una alternativa positiva. Con esfuerzo y paciencia lo lograrás, y lo mejor es que no tendrás nada de qué arrepentirte después.