Pintar con los dedos es una actividad fácil y divertida con un gran impacto en el desarrollo de un niño, sin importar la edad. A pesar que esta es una actividad desordenada lo que explica por qué muchos padres la evitan, cuando descubras cuántos beneficios importantes puede traerle a tu hijo pintar con los dedos, no te importará un poco de desorden.
Esta actividad requiere muy pocos suministros. No necesitas cepillos, ya que los niños usan sus dedos, lo que hace que esta actividad sea más interesante y divertida. Todo lo que necesitas es pintura adecuada, papel de pintura y un poco de voluntad.
- Mejora el aprendizaje sensorial. Pintar con los dedos estimula todos los sentidos, de múltiples maneras, y los anima a usar la vista, el olfato, el oído y el tacto mientras juegan y aprenden. A través del tacto y la vista de los colores, este juego mejora su memoria, visualización y les ayuda a comprender mejor la distinción entre objetos físicos y abstractos. Al explorar la pintura, las texturas y los estampados, los niños desarrollan una integración sensorial que los ayudará más adelante en la vida cuando comiencen a aprender conceptos matemáticos y lingüísticos más complejos. Si te preguntas cómo evitar que tu pequeño coma colorantes, la única forma de estar seguro es haciéndolos comestibles. Esto significa más trabajo para ti, pero tu hijo tendrá una experiencia increíble que mejorará uno de sus sentidos: el gusto. Puedes usar yogur, arándanos, zanahorias o comprar colorante natural para alimentos.
- Autoexpresión. Cuando tus hijos pintan, aprenden a comunicar sus sentimientos visualmente. Puedes indicarle a tu hijo que elija el color que refleja su emoción actual. Por ejemplo, si los niños están enojados, pueden elegir el rojo para expresar este sentimiento, o el verde si están felices, etc. Una vez que los niños tengan sus emociones por escrito, será más probable que hablen de ellas y aprendan a controlar sus emociones. Además, pintar con los dedos a menudo se puede hacer en grupo. De esta manera, los niños están aprendiendo a compartir sus propias emociones, pero también a comprender y respetar los sentimientos de los demás. Esto puede preparar a los jóvenes para trabajar en equipo.
- Motricidad fina y coordinación ojo-mano. Aunque pintar con los dedos parece muy fácil, requiere algunos movimientos manuales complejos que fortalecen los músculos de los dedos y las manos y desarrollan habilidades previas a la escritura. Esta actividad también mejora la coordinación mano-ojo y apoya habilidades como sostener lápices correctamente, colorear imágenes, cortar y doblar papel. Además, estas habilidades también ayudarán a los niños con actividades diarias como abotonarse la ropa y amarrarse los zapatos.
- Fomenta el desarrollo intelectual. Pintar con los dedos expone a los niños a los colores, el auto identificación, la exploración, la experimentación y la mezcla, todo lo cual tiene efectos positivos en su desarrollo intelectual y habilidades de pensamiento. Mientras manipulan materiales, se mueven en el espacio y piensan en colores, sus mentes están ocupadas con múltiples cosas en todo momento. Pintar con los dedos desarrolla ambos lados del cerebro y les enseña a los niños cómo usarlos simultáneamente.
- Potencia la imaginación y la creatividad. Uno de los mayores beneficios de pintar con los dedos es que los niños disfrutan de esta actividad. Se trata de sumergir los dedos en pintura y luego usar los dedos para crear objetos en una hoja de papel. Eso suena tan desordenado. Pero desorden significa diversión. Esa es la razón por la que jugar con colores, patrones y la textura blanda de la pintura despierta la libertad y la creatividad de los niños. La capacidad de concentrarse en el proceso, y no en el resultado final, brinda a los niños la oportunidad de disfrutar de esta actividad incluso si no tienen un talento especial para pintar.