De la cuna a la cama

Cómo deben ser las camas para niños

Pasar de la cuna a la cama es algo que, muchas veces, llega a improvisarse. Así es como cada grupo familiar lo lleva a cabo, cuando cree que ha llegado el momento de hacerlo o bien, cuando se siente obligado. Hay niños a los que se les saca de su cuna y pasan a la cama, apenas habiendo cumplido el año; mientras que otros continúan en ella por mucho tiempo más.

Distintos métodos de los papás

Elegir entre la cuna y la cama

Los papás deberían tener en cuenta que, el momento preciso para el cambio, corresponde a una especie de llamado del niño a tener cierta independencia.

Ahora, si se quiere mayor precisión entonces, los papás podrían cambiar el lecho del niño, alrededor de los dos años. En esta edad, el niño ya tiene una mayor capacidad de movilidad, al punto que puede saltar literalmente, algún posible obstáculo para seguir su camino.

Esta edad resulta clave también, porque a partir de ésta, el niño empieza a controlar esfínteres, entonces, se verá en la necesidad salir cómodamente de su cama para ir al baño sin sus papás. Por otra parte, es también, desde los dos a tres años, que puede empezar en los niños, el deseo de dormir en una cama, tal y como lo hacen sus hermanos más grandes.

La importancia de la cuna

Requisitos de la nueva cama

Cuando los niños pasan de la cuna a la cama, sin duda, están dando un paso muy importante; es por eso que ella debe cumplir ciertos requisitos:

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