Nacemos con rasgos innatos en la personalidad, pero desde niños necesitamos ser educados en valores, esto para ir desarrollando habilidades sociales y el poder interactuar con el entorno de forma sana y eficaz, esto nos hará ciudadanos de bien.
Enseñar a los niños a compartir, garantiza su desarrollo social y educacional, por eso, en el siguiente artículo te contamos cómo y cuándo es el momento preciso para que los niños aprendan a empatizar y compartir con los demás.
Cuándo enseñar a los niños a compartir
- Descifrar el momento exacto en el que el niño está listo para compartir realmente no es fácil.
- La mayoría de las veces ocurre entre los tres y cinco años.
- Previamente es complicado hacer comprender al niño que le contentará más el hecho de compartir sus juguetes con los demás.
- No obstante, debemos comprender que cada niño tiene su propio ritmo, así que lo ideal es observarlo y motivarlo hasta que llegue el momento en el que él mismo decida comenzar a compartir sus cosas o sentir la cercanía de otros niños.
Cómo enseñarle a compartir
- Ser ejemplo para los niños.
- Hacerle ver a nuestros hijos que lo hará más feliz cuando comparte y juega con otros niños.
- Hablarle sutilmente de lo generoso y bueno que es el hecho de prestar sus juguetes a los demás.
- Evitar el castigo cuando se muestre renuente.
- No presionar al niño.
- Progresivamente y repitiendo la acción de compartir, el niño irá cediendo y disfrutará de jugar con sus amiguitos.
Aprender de los otros
- Hay que permitirle al niño aprender de sus amigos.
- La mejor forma de aprender a compartir es que sus amigos le enseñen, ¡y lo harán!
- Por ello, debe procurarse no entrometerse en cada batalla por quedarse con los juguetes; a la larga los niños aprenden a llegar a acuerdos cuando se dan cuenta de que un comportamiento egoísta los aleja de posibles compañeros de juego.
Saber lo que hay tras su egoísmo
Buscar el motivo de su egoísmo. Si al niño le cuesta mucho compartir cosas, se tiene que pensar en otros aspectos de su vida: ¿Recién se cambiaron de casa? ¿Acaba de empezar el año preescolar? ¿Perdió a su mascota?
A veces los niños de esta edad reaccionan ante transiciones difíciles, aferrándose más a un objeto, en ese caso, se aferran a algo porque necesitan sentirse seguros, hay que intentar no frustrarse. Se le debe dar el tiempo y el apoyo que necesite para superar lo que realmente le esté molestando, y dejar las lecciones sobre generosidad para más adelante.