Cuando el niño solo hace caso a uno de sus padres: Una guía para entender y afrontar la situación

Cuando el niño solo hace caso a uno de sus padres

Es común que los niños desarrollen una relación más estrecha con uno de sus padres, ya sea por afinidad de personalidad, por un estilo de crianza más cercano o por factores inconscientes. Sin embargo, cuando esta diferencia en la relación se traduce en una obediencia selectiva, es decir, cuando el niño solo hace caso a uno de los padres, la situación puede volverse compleja y generar tensiones en la dinámica familiar.

Este fenómeno, que puede ser especialmente desafiante en la crianza de niños pequeños, requiere una comprensión profunda de sus causas y un enfoque estratégico para manejarlo de manera efectiva.

Entendiendo la dinámica de la obediencia selectiva

La obediencia selectiva en los niños es un comportamiento que refleja una combinación de factores, desde la personalidad y el desarrollo del niño hasta las dinámicas familiares y la relación con cada uno de los padres. Es fundamental comprender que la obediencia no siempre es un indicador de amor o respeto. 

En ocasiones, el niño puede preferir un padre por su estilo de crianza más permisivo o indulgente, mientras que el otro padre se percibe como más estricto o exigente. También puede haber un apego emocional más fuerte con uno de los padres, especialmente en la infancia temprana. Además, el niño puede estar respondiendo a un comportamiento inconsistente entre ambos padres, lo que genera confusión y dificulta la internalización de las reglas. 

Es importante recordar que la obediencia selectiva no siempre es un problema de comportamiento, sino que puede ser una señal de una necesidad de comunicación más efectiva y una mayor unidad en la crianza.

Las causas subyacentes de la obediencia selectiva

La obediencia selectiva puede tener diversas causas, algunas de las cuales se han mencionado anteriormente, pero podemos profundizar en algunos aspectos clave:

Estrategias para afrontar la obediencia selectiva

Abordar la obediencia selectiva requiere un enfoque estratégico y una colaboración entre los padres:

 El papel de la comunicación y la empatía

La comunicación efectiva es clave para afrontar la obediencia selectiva.  Los padres deben aprender a comunicarse de manera clara y respetuosa con el niño, escuchando sus necesidades y sentimientos. La empatía juega un papel crucial.

Consecuencias y recompensas

Las consecuencias son una herramienta de disciplina importante para enseñar a los niño a actuar de manera responsable. Sin embargo, las consecuencias deben ser justas y proporcionales al comportamiento.  

 La obediencia selectiva es un desafío común en la crianza que requiere comprensión, paciencia y colaboración entre los padres.

Al entender las causas subyacentes,  establecer una comunicación efectiva y un enfoque consistente en la disciplina, los padres pueden guiar a sus hijos hacia un comportamiento más responsable y una relación más armoniosa con ambos progenitores. 

Es importante recordar que la paciencia y la comprensión son fundamentales.  La relación entre padres e hijos es un proceso continuo de aprendizaje y crecimiento, y la obediencia selectiva es una fase que eventualmente se superará con el tiempo, la comunicación y la construcción de una relación sólida y positiva. 

Salir de la versión móvil