Si los padres no pueden mantenerse enfocados, es más difícil para sus hijos. Por lo tanto, los adultos deben permanecer concentrados, especialmente cuando juegan juntos. La crianza de los hijos es vital para su buen desarrollo.
Crianza de los hijos: padres distraídos, hijos distraídos
Si los padres dejan que su mirada deambule distraídamente mientras juegan con sus hijos, esto también puede tener consecuencias negativas para la capacidad de atención de sus hijos, padres distraídos crearán hijos distraídos.
Al menos eso es lo que sugiere un estudio realizado por psicólogos de la Universidad de Indiana. Los investigadores sentaron a parejas de padres y niños pequeños alrededor de una mesa con diferentes juguetes, con los que podían jugar juntos.
Los sujetos se sentaron uno frente al otro y cada uno llevaba una cámara en la cabeza, lo que luego permitió a los científicos analizar exactamente cuándo miraban los participantes.
¿Qué pasa si los padres son distraídos?
Los investigadores descubrieron que los niños pasaban más tiempo con un juguete cuando los padres también se dedicaban a él durante varios segundos sin distracciones. Luego, los pequeños permanecieron interesados un poco más cuando los padres finalmente miraron hacia otro lado.
Básicamente, parecía ser la mejor estrategia para dejar que el niño decidiera con qué jugar mientras jugaban juntos: los padres distraídos que querían desesperadamente establecer el tono ellos mismos finalmente se aseguraron de que su hijo perdiera rápidamente el interés.
Colocarle varias tareas al niño ¿es indicativo de éxito?
Los investigadores dicen que lo bien que los niños pueden mantenerse al día con varias tareas también es un indicador importante del éxito educativo posterior, el desarrollo del lenguaje o las habilidades para resolver problemas.
Las diferencias en la capacidad de atención medidas en el experimento se limitan a unos pocos segundos, pero eso es suficiente para marcar la diferencia si los niños experimentan repetidamente que sus padres se distraen fácilmente en la vida cotidiana, creen los científicos.
Si juegas con tu hijo, probablemente deberías dejar tu teléfono inteligente fuera de tu alcance por este motivo.
