Cada niño es diferente y por ende cada uno va a su propio ritmo, en algunos casos, especialistas recomiendan que a partir del segundo año del bebé es posible comenzar con el proceso de decirle adiós al pañal y comenzar a usar el baño.
No obstante, para iniciar con este cambio, es necesario tomar en cuenta cómo es la caquita del pequeño en ese momento. Es importante que vigiles que las deposiciones de tu bebé sean suaves y con forma, porque las heces grandes y duras o muy pequeñas con forma de bolitas, son signos de estreñimiento.
Cuando el niño está haciendo heces suaves y con forma definida de manera rutinaria, puedes identificar un horario; si hace cada par de horas o si hace cada vez que come o toma leche, con esto te resultará más fácil motivarlo para que vaya al baño cuando se acerque la hora.
¿Cómo ayudarlo a que acepte el cambio del pañal al baño?
- Una recomendación importante para lograr que acepte hacer en el baño es sentarlo varias veces al día en el wc.
- De igual forma, cuando recién comienza a adaptarse para ir al baño, puedes sentarlo alrededor de doce veces al día, pero luego irás disminuyendo a medida que se acostumbre.
- Una muy buena opción para facilitar el proceso es usar un asiento para el inodoro, así se podrá sentar cómodo, inclusive los hay con música para hacer de su ritual algo relajante.
- El pequeño debe poder apoyar los pies con firmeza porque necesita estar y sentirse estable, en el caso de que esté usando una bacinica asegúrate de que la altura le permita poner adecuadamente sus pies en el suelo.
- En cambio si está utilizando un wc normal, puedes hacerle una especie de banquito que le permita apoyar los pies con confianza cada vez que vaya al baño.
Estreñimiento y ganas de ir al baño
Si en algún momento tu bebé sufrió de complicaciones para defecar o estreñimiento, es normal que ahora retenga sus heces porque guarda el mal recuerdo de defecaciones que le causaron dolor o algún tipo de molestia. En este caso es necesario que intervengas cuidando la dieta de tu pequeño, optando por el consumo de fibra y controlando la ingesta de lácteos.
