Si tus niños son inquietos, puede que ni siquiera te plantees ir a comer a un restaurante con ellos. Pero no está todo perdido, sigue los siguientes tips.
- Sentarse entre los niños
En otras palabras, no dejar que los niños queden uno al lado de otro, de modo que no peleen fácilmente. Asegúrate de que haya un adulto sentado a cada lado de un niño y verás cómo se limitan los altercados y se disfruta de la comida.
- Benditos aparatos electrónicos
Aunque por lo general la regla es no usar teléfonos o tabletas en la mesa, cuando se sale afuera estos dispositivos pueden ser un gran aliado para conservar la paz. La idea es no abusar de ellos, pero si sirven para evitar escándalos y no pasar vergüenzas en público… ¡bienvenidos sean!
- Útiles divertidos
En algunos restaurantes pasan hojas y lapicitos de colores para que los niños se diviertan antes de que sirvan los platos. El problema es que los niños se aburren rápido y es ahí donde los elementos que tú lleves te facilitarán la tarea. Lleva una mochila con libros para colorear, juegos de naipes o lápices que tengan a tus niños entretenidos hasta después del postre. Verás cómo te cambia la vida.
Además de todo esto debes considerar enseñar a tu hijo en la casa, es decir, muéstrales en el hogar las cosas que deben hacer cuando están fuera, práctica con ellos en varias oportunidades para que se vayan acostumbrando y empleen ese buen comportamiento al momento de salir, toma en cuenta que ellos siempre aprenderán en casa.