Una de las atracciones más divertidas para los niños en verano, es el hecho de pasar todo el día en una piscina, o alberca, sin embargo, no debemos subestimar el riesgo que pueden correr, más aun cuando son pequeños. Al respecto, la médico gestor de calidad de Help, Katherin Falck nos cuenta qué hacer en casos de emergencias con niños en piscinas y cómo prevenirlas.
No queremos que a nuestros chicos les pase nada, y los cuidamos de cualquier accidente, pero los niños no están al tanto del peligro que pueden correr sin saberlo: entrar al agua sin supervisión, no respetar el tiempo adecuado para la digestión, o entrar al agua repentinamente, son algunas de las prácticas que los chicos no deben realizar.
En latinoamérica los accidentes en el agua se han convertido en una de las primeras causas de emergencias severas y fallecimiento entre los niños menores de 4 años, por tal motivo aplicar técnicas de reanimación dentro de los primeros 5 minutos es clave para enfrentar y superar esta situación.
Asfixia por inmersión
Lamentablemente, las graves consecuencias de las asfixias por inmersión se explican porque en la gran mayoría de los casos las personas no saben qué hacer frente a este tipo de accidentes, en los que prevenir, reaccionar a tiempo y aplicar técnicas de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) es fundamental.
La Dra. Katherin Falck, médico gestor de calidad de Help, explica que una vez producida esta emergencia “si se procede al rescate y se aplica el RCP, aunque sea básico, en los primeros 3 a 5 minutos es probable que el pronóstico del niño sea mejor. De lo contrario, las posibilidades de sobrevida o de ausencia de daño neurológico grave son menores al 5%”
Tips de prevención
- Si se dispone de una piscina en casa, ésta debe tener rejas y usar una llave para acceder a ella.
- La reja que rodee todo el perímetro de la piscina debe tener una altura mínima de 1,5 m y 10 cm o menos de distancia entre las barras verticales.
- Hay que evitar que dentro y alrededor de la piscina haya elementos atractivos para los niños, como juguetes.
- Las «alitas» no son salvavidas confiables.
- No permita «hazañas» de adolescentes en su piscina.
- Mantenga un sistema de limpieza del agua controlado y supervisado por profesionales.
- Evite el ingreso a piscinas de personas bajo el efecto del alcohol, o medicamentos que puedan alterar su estado de alerta.
- Los niños deben permanecer bajo la supervisión del adulto.