Una operación realizada de forma ambulatoria es siempre una experiencia decisiva para un niño que se asocia a muchos miedos. La Sociedad Estadounidense de Enfermeras de Anestesia ha reunido valiosos consejos sobre cómo preparar al niño para una cirugía.
Preparar al niño para una cirugía
Por supuesto, una operación en el niño también provoca miedo y preocupación en los padres. Sin embargo, debes intentar controlar tus propias emociones en presencia del niño tanto como sea posible y causar una impresión tranquila y confiable. Si es necesario, sal de la vista del niño durante dos minutos para recuperar la compostura y poder preparar al niño para una cirugía.
Por otro lado, es importante tomarse en serio los temores del niño y no rebajarlos ni trivializarlos. Hazle saber a tu hijo que está perfectamente bien tener un poco de miedo ante un procedimiento de este tipo. En ningún caso se deben aumentar los miedos, por ejemplo con amenazas como «si no eres bueno, el médico te pinchará con la aguja«.
Responder con sinceridad
Trata de responder todas las preguntas del niño con sinceridad y de una manera amigable para los niños. Si no sabes o no comprendes algo por sí mismo, puedes volver a preguntarle al médico.
La honestidad es importante. Si le dices a tu hijo desde el principio: Cuando te despiertes, puede doler un poco, pero podemos hacer algo al respecto, estará mejor preparado para la situación. Bajo ninguna circunstancia debes dejar a tu hijo a oscuras sobre el propósito de la visita al médico y sorprenderlo con la operación, debes preparar al niño para una cirugía.
Operaciones, preparación, proceso
La preparación para la operación comienza tan pronto como se establece la fecha de admisión. Además de las tareas organizativas necesarias (hospitalización, asunción de costes por parte de la compañía de seguros de salud, planificación del hogar, etc.), puedes prepararte para la estancia hospitalaria conversando con tu hijo.
Según nuestra experiencia, siempre es beneficioso responder a las preguntas de los niños, p. Ej. B. responder verazmente según la duración de la estancia y la inclusión prevista de los padres.
La preparación real para la operación tiene lugar el día anterior a la operación planificada. Se realiza un examen físico de forma rutinaria. Según el estado de salud del niño y la operación planificada, el diagnóstico puede completarse con una muestra de sangre, un examen de rayos X, un examen de ultrasonido u otros procedimientos especiales.
No necesitan pasar la noche en el hospital para preparar al niño para una cirugía
No siempre es necesario que tú y tu hijo pasen la noche en la clínica antes de la operación. Existe la posibilidad de un llamado ingreso prehospitalario. En este caso, después de que se hayan completado todos los exámenes y las discusiones, puedes regresar a casa nuevamente y solo venir a nuestra clínica para la operación el día de la operación. El médico receptor estará encantado de informarle sobre esta posibilidad.