Como padres: Por qué necesitas hablar con los niños

hablar con los niños

Escuchamos mucho sobre la importancia de hablar y cantar a los bebés, y cómo ayuda en el desarrollo de su cerebro, pero no se habla tanto sobre hablar con los niños de tres años en adelante, incluso en la adolescencia. Los niños mayores en realidad necesitan tanta comunicación directa con los adultos como los bebés, pero por diferentes razones.

El cerebro todavía se está formando y creciendo durante muchos años después de que un niño puede hablar, leer y escribir. Investigaciones recientes muestran que el desarrollo del cerebro tanto la adición como el fortalecimiento de conexiones entre diferentes áreas del cerebro continúa a lo largo de toda nuestra vida.

Hablar con niños activamente

Los niños en los años de preescolar y primaria necesitan estar expuestos a vocabulario avanzado, pensamiento complejo y habilidades de lógica y razonamiento. Una de las formas más importantes en que esto puede suceder es a través de conversaciones con adultos.

Los expertos llaman a esto el baño verbal; la lluvia de lenguaje que se produce cuando los niños interactúan con los adultos de forma segura y adecuada. Cuando los niños se sumergen en el lenguaje, a través de historias, conversaciones y debates, les ayuda a aprender a razonar, reflexionar y responder al mundo que los rodea.

Los niños necesitan un lenguaje elaborado para que se produzca el desarrollo del cerebro. Una forma de lograr un lenguaje elaborado es a través de horas y horas de hablar con los niños.

La conversación no solo significa ¿Cómo estuvo el juego?, sino también una charla lenta y tranquila en la que el niño vislumbra el extraño campo del cerebro del adulto, en el que el adulto dice: Yo siempre doy dinero. A un mendigo, aunque no quiera, o el problema del pirata es que le falta empatía.

Desafortunadamente, los niños de hoy no pasan tanto tiempo hablando con los adultos como antes. Las familias solían sentarse alrededor de la mesa para cenar o junto a la chimenea y tenían discusiones profundas.

A veces confundimos consultas informativas con conversación. Por ejemplo, “¿Qué te gustaría cenar esta noche?” no es una conversación significativa. Tampoco lo son las instrucciones, como. Por favor, recoge ese papel.

Además, el baño verbal no es una oportunidad para que los adultos carguen a los niños con problemas de adultos. Los chismes, las quejas, las preocupaciones y los problemas de relación deben mantenerse alejados de los oídos jóvenes.

¿Qué tienen en común todas estas expresiones de lenguaje rico?

En primer lugar, todos son comunicación auditiva y verbal. Debido a que no hay un componente visual, se requiere que los cerebros de los niños imaginen los conceptos e ideas que están discutiendo. Este tipo de ejercicio cognitivo crea y fortalece las sinapsis en el cerebro, lo que permite al niño participar en discusiones de complejidad creciente.

En segundo lugar, son tradiciones que han resistido la prueba del tiempo en términos de desarrollo humano; la narración, la historia oral, el método socrático y la dialéctica se remontan a siglos atrás.

Son métodos comprobados para aumentar las habilidades de la humanidad para observar y analizar el mundo que los rodea. Una tercera cosa que une estas tradiciones: están libres de tecnología. En realidad, la tecnología generalmente detiene este tipo de comunicación reflexiva y deliberada.

Para aprovechar al máximo esta inmersión lingüística, los televisores, radios, computadoras y teléfonos celulares deben estar apagados. Si la conversación falla, entonces el silencio está bien. Los períodos de silencio brindan a niños y adultos la oportunidad de digerir la información que han compartido.

´Por qué hablar con los niños

Edad por edad, aquí hay algunos buenos ejemplos de hablar con los niños: conversaciones enriquecedoras:

Para niños de 3 a 6 años:

  • Discusión sobre el clima, las estaciones, los días festivos y las mascotas
  • Narración de cuentos simple, preferiblemente sin un libro invente una historia nueva o cuente una historia conocida y cambie los detalles según lo permita su memoria
  • Preguntas sobre las preferencias del niño: libros favoritos, alimentos, colores y cosas por el estilo. Trata de llegar al por qué detrás de las opiniones
  • Conversaciones sobre pensamientos y sentimientos, en un nivel apropiado para la edad

Para niños de 6 a 9 años:

  • Preguntas abiertas sobre naturaleza, ciencia, arte y música
  • Diálogo profundo sobre libros, revistas y poemas
  • Intercambio de opiniones sobre moralidad y responsabilidad
  • Sesiones de lluvia de ideas para generar ideas para proyectos de escritura, arte y ciencia

Para niños de 9 a 12 años:

  • Discusiones que utilizan el método socrático para resolver problemas. Esto puede requerir cierta preparación por parte del maestro. Un día me topé con este ejemplo del uso del método socrático para enseñar conceptos matemáticos; yo estaba en trance.
  • Discusiones más sofisticadas sobre moralidad, incluidas la responsabilidad social y la ética.
  • Discusiones sobre eventos mundiales, tanto históricos como actuales
  • Debate informal, a medida que los niños aprenden a defender diferentes puntos de vista.

El baño verbal debe ser deliberado

Después de investigar este tema extensamente, llegué a la conclusión de que sumergir a los niños en un lenguaje rico debe ser una acción deliberada por parte del adulto. De lo contrario, en nuestro mundo tecnológico demasiado ocupado, nunca podremos tener discusiones reflexivas. Pero si nos volvemos intencionales al respecto, los niños en nuestras vidas florecerán. Deben los niños opinar en las conversaciones de los adultos.


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