Por lo común, las niñitas admiran a sus papás, los ven como lo máximo: un héroe que todo lo puede. No obstante, con el pasar de los años, puede que es relación se vea afectada o se genere una distancia entre ellos.
En este respecto, la mamá puede colaborar en que la relación papá-hija se afiance y dure indefinidamente.
Lo que mamá puede hacer:
- Ante todo, escuchar
Quizás esto sea especialmente difícil para un hombre, acostumbrado a solucionar las cosas y a “dirigir la orquesta”. Por eso se le debe animar a escuchar las opiniones de su hija, que a medida que crece, irá formándose un modo particular de ver el mundo. Por consiguiente, no debe imponerle sus ideas, sino aprender a escucharla y conocerla. Sólo así ella se sentirá valiosa a sus ojos.
- No interrumpir ni juzgar
Una vez que el papá entable profundas conversaciones con su hija, deberá evitar interrumpirla o juzgarla. Debe tener claro que enfrentará temas que lo descoloquen, como el sexo. Así que debe ser paciente. Una manera de demostrarle que la ha entendido, es repetir sus ideas en sus propias palabras: “a ver si entendí, lo que quieres decir es que…”. Cuando la joven se sienta comprendida, se abrirá más y la relación se fortalecerá.
- Llegar a un punto en común
Los pensamientos de la jovencita definen la persona en que se está convirtiendo; aunque su progenitor no esté de acuerdo con todo lo que dice, no debe provocar discusiones. Por otra parte, si ella está en problemas, lo mejor es escucharla y explicarle el punto de vista correcto, sin perder la calma. Una buena práctica es que el padre hable en primera persona (evidenciando sus sentimientos): “a mí me preocupa que…” o “me siento complicado porque…”. El plan es llegar a un acuerdo.
- Aceptar su autonomía
Por último, él debe tener presente que llegará el momento en que la hija tome sus propias decisiones. Es parte del proceso de vivir y, si bien es difícil para los papás, deben darle su apoyo, asegurándole que siempre estarán a su lado. Cuando se equivoque o tropiece, deben rechazar el impulso de decirle “te lo dije”. Demuéstrenle que su amor es incondicional. Los hijos no pueden ser un calco de sus padres, sino que lo natural es que desarrollen su propia personalidad.