Tu adolescente querrá aprender a conducir, y debes estar lista para enseñarle, tomando en cuenta si está preparado para eso.
Dependiendo del país, los jóvenes pueden sacar una licencia entre los 16 y 18 años. Ten en consideración los siguientes aspectos:
Comienza por lo básico
Lo desconocido es atemorizante. Por lo que debes enseñarle a tu hijo las cosas una a una. Con paciencia explícale cómo se llama cada parte del auto y qué función tiene. Una vez que las reconozca, se sentirá más confiado para manejar.
No le transmitas tu ansiedad
Evita frases negativas como “lo estás haciendo mal” o el clásico “¡¡¡cuidado!!!” (cuando hay un árbol a un kilómetro de distancia). No sirven para enseñar, sino todo lo contrario. Si realmente quieres que aprenda, anímalo con tus palabras y transmítele seguridad. Felicita sus logros y avances.
Maneja tus emociones
Es normal que, ante algún error de tu hijo o simplemente por su inexperiencia ante el volante, te pongas nerviosa. Pero es preciso que mantengas a raya tu ansiedad. Es más, si el joven te ve tranquila, se sentirá más confiado al conducir.
Practiquen en un lugar seguro
Busca un lugar poco transitado, idealmente sin otros autos, para ensayar; así tendrán libertad de realizar maniobras sin temor a accidentes. Instrúyelo sobre las leyes del tránsito, sin impacientarte si no las memoriza tan rápidamente.
Con tu ayuda, tu hijo se convertirá en un excelente conductor, siempre y cuando contribuyas a erradicar sus miedos, demostrándole confianza y prestándole el auto, contigo al lado por supuesto.