Cómo enseñar a los niños a ser pacientes

Cómo enseñar a los niños a ser pacientes

Cuando una persona es paciente, adquiere la capacidad de juzgar cada situación y circunstancia que ha vivido. ¿Cómo enseñar a los niños a ser pacientes? Este es un medio para resolver problemas en diferentes momentos.

¿Qué es ser pacientes?

La paciencia es un comportamiento aprendido que se desarrolla y refuerza con el tiempo y de acuerdo con las pautas de crianza implementadas en el hogar, por ejemplo, cuando los niños aprenden de los comportamientos y actitudes de sus principales autoridades (padres).

Si los niños no ven esto en casa, por mucha paciencia que se requiera, les será muy difícil practicarlo o ser pacientes. Fomentar la paciencia será, por tanto, una tarea en la que padres e hijos deberán implicarse y disponer de herramientas que los estimulen y fortalezcan a ser pacientes.

Ser pacientes: ¿Cómo puedo hacer eso?

  • Genera autocontrol: Cuando veas a tus hijos impacientes, ponlos en una silla y haz que junten las manos en los momentos de ira. Esto les ayuda a relajarse y calmarse, comprender qué es el autocontrol y aprender a ser pacientes. Llévalos a respirar y cuenta hasta cinco mientras lo haces, son buenos ejercicios para fomentar el autocontrol.
  • Enséñales a esperar: Los juegos de turnos son una buena forma de enseñarles a respetar los tiempos y esperar, a apreciar el tiempo de los demás sin olvidar que él siempre estará ahí.
  • Fomentar el concepto del tiempo: Introducirlos en tus rutinas diarias, horarios de actividades, juegos, responsabilidades del hogar y comidas les ayuda a desarrollar paulatinamente la paciencia y entender que no todo puede ser para ellos enseguida, pero que hay tiempos razonables. Por eso, los padres no siempre pueden responder a las necesidades de los niños de inmediato, esto solo hará que se impacienten y se acostumbren a que todo debe ser cuando ellos digan.
  • Hacer actividades que requieran paciencia. Puedes hacer esto planificando actividades dentro de tu rutina diaria, como cocinar, plantar plantas o flores, semillas, actividades que requieran tiempo de espera son perfectas para desarrollar la paciencia.
  • Incluir la paciencia en el vocabulario cotidiano: Esta palabra debe usarse a diario y mencionarse siempre en los tiempos de corrección, por ejemplo. Solo necesitas ser un poco más paciente para esperar las galletas y luego esperar a que se enfríen antes de poder comerlas. Si tienes paciencia, podemos esperar a que todos los miembros de la familia terminen su tarea para que podamos sentarnos a ver la película juntos.
  • Felicita por su progreso: No hay nada más motivador que felicitar y elogiar los logros de los niños. Esto tiene implicaciones para el progreso y la mejora del comportamiento. Los felicitas cuando esperan, cuando dejan de hacer berrinches.


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