Todo el mundo sabe que el juego es diversión, aunque no siempre se sabe que jugar es esencial para el desarrollo de la infancia. Mediante el juego, el niño desarrolla sus habilidades motoras, sociales, de comunicación, memoria, orientación espacial, creatividad y solución de conflictos entre otras, fortaleciendo con todo ello su personalidad.
Los padres tienen un papel fundamental en el inicio, fomento y desarrollo del juego de sus hijos, ya sea participando directamente en ellos o escogiendo aquellos juguetes que serán vehículo de juego para el niño.
Recomendaciones a la hora de comprar un juguete
- No regalar a menores de 3 años juguetes pequeños, cuyas piezas quepan por la boca.
- Evitar juguetes que contengan cuerdas largas que impliquen riesgo que el niño se enrolle con éstas.
- Vigilar que en aquellos juguetes que requieren pilas o baterías, dicho compartimiento esté muy bien sellado y no sea de fácil acceso a los pequeños.
- Eliminar a la brevedad bolsas o elementos propios del envoltorio de juguetes , ya que en ocasiones los niños juegan con estos y no están diseñados para ello.
- No regalar juegos de niños o cosméticos contengan tóxicos. Entre ellos, los fabricados con PVC o de madera pintada, así como los cosméticos preparados con xileno, tolueno o dibutilfatalato.
- Las pinturas de algunos juguetes contienen plomo, y la absorción este compuesto puede provocar daños severos en los niños.
- Si es un poco más grande y ya juega a preparar comida en el patio, antes verifica que no exista alguna hierba o piedra que le pueda causar cortadura, intoxicación o asfixia.
- Lo ideal es que el lugar donde guardes los juguetes sea un closet o alguna caja sin tapa. Como se mencionó anteriormente, nunca deben quedar guardados en bolsas de plástico, porque al sacarlos se pueden asfixiar.
- Si a tu hijo le gusta jugar a los policías o a los indios, recuerda verificar que no existan objetos que hagan daño al ser lanzados o que tengan extremos con filo que puedan causar algún corte.
Cómo elegir adecuadamente los juguetes para nuestros niños
Debemos pensar en que éste debe ser un medio para el juego del niño, es decir, ha de servirle para su desarrollo infantil de forma lúdica y divertida.
El juguete debe ser una herramienta para que el niño agudice su inteligencia, le lleve a descubrir y sobre todo le despierte las ganas de jugar.
Podemos ayudarnos de las siguientes preguntas:
1. ¿ A qué puede jugar?. Observar la edad recomendada en la caja del juguete
2. ¿A qué le gusta jugar?. Si conoces aquello que le llama la atención y lo concentra podrás hacerte una idea del juguete que será todo un éxito.
3. ¿Qué otros juguetes tiene ya?. Escoger aquellos que amplíen los juegos que desarrolla o completar los que prefiere.
Hay niños que se aburren a pesar de tener muchos juguetes en su habitación. Una cantidad excesiva de juguetes dispersa la atención en el juego y crea dificultades para decidir a qué jugar o mantener la concentración favoreciendo que dejen las actividades sin finalizar y la poca constancia.
4. ¿Es seguro el juguete? Revisar que no tenga piezas que pueda tragar, seguridad de los anclajes, pintura que se descascarille, alambres…etc. Las pilas han de estar inaccesibles para el niño ya que son altamente peligrosas.
Es necesario estar muy atentos ya que algunos fabricantes recomiendan edades inferiores a las que realmente son adecuadas para el juguete. Además, siempre hay que comprobar que incluya la homologación de la CE y que las instrucciones vengan en español o en una lengua co-oficial.
Cuando se adquieren juguetes móviles con ruedas han de comprarse los complementos de seguridad para su uso (casco, rodilleras…etc)
5. ¿Es divertido el juguete? Las capacidades del niño deben estimularse de forma agradable para generar sensaciones de pequeños logros que reforzaran la confianza en sí mismo.
El mejor juguete no suele ser el más caro, sino el que más se adapta a la personalidad y momento del niño.
Recomendaciones generales para comprar juguetes dependiendo de la edad del niño
De o meses a 1 año: que estimulen los sentidos, el movimiento y la afectividad
De 1 a 2 años: que inviten a recorrer el espacio, a relacionar hechos causa y efecto (golpear, lanzar, meter y sacar, apilar… etc) y a la imitación ( animales, muñecos, teléfonos…etc)
De 2 a 6 años: para el aire libre (triciclos, combas, pelotas…etc) y aquellos que mejoren su actividad manual (construir torres, carreras coches, útiles para cocinar…etc)
De 6 a 10 años: para el aire libre (bicicletas, patín, material deportivo…etc), juegos de mesa, estrategia, experimentación en el medio natural, construcciones y trabajos manuales
De 10 a 14 años: material deportivo, juegos de estrategia incluidos los de ordenador, objetos de coleccionismo y construcciones complejas
Jugar en familia y educar para un consumo responsable
Como ya sabes, la familia es el primer referente del niño, es el entorno donde aprende a sentirse querido y obtiene seguridad, por lo tanto, pasar tiempo jugando con nuestros hijos es una gran estrategia para mejorar la comunicación familiar y el buen desarrollo personal. Además el adulto de vez en cuando debe sacar al niño que lleva dentro tan reprimido por las responsabilidades acordes a la edad.
Por último, es necesario comprender que los juguetes se han convertido en uno de los productos más publicitados y que muchas veces crean necesidades irreales o actitudes caprichosas en los niños. Enséñales que no se puede tener todo, hay que aprender a seleccionar, escoger los juguetes que realmente más le gusten, establecer prioridades y limitar el número de peticiones, pero sobre todo nunca olvides que el adulto eres tú y eres responsable de su cuidado y seguridad.