El sueño de todos los padres es ver felices a sus hijos, además darles una optima crianza para que sean chicos buenos y emocionalmente fuertes, y aunque parezca increíble, te sorprenderás con las pequeñas cosas que alegran a nuestros pequeños.
Estudios han demostrado que la felicidad de un niño no radica en los regalos que podamos darles, psicólogos en desarrollo infantil aseguran que se les puede enseñar a ser felices.
No obstante, no necesitamos ser especialistas en psicología para motivar a los niños en la toma de decisiones, incentivar su independencia, educarlos y sobre todo enseñarlos a ser felices, se amerita un poco de paciencia, flexibilidad, carácter y mucho amor de esta manera lograremos criar niños buenos.
Aprendamos a reconocer sus emociones
La cara de los niños es un libro abierto, por lo que no será complicado reconocer cuando algo los alegra o entristece. Sin embargo, ¿es suficiente esto para saber si un niño es feliz?
Características observables en los niños felices:
- Juega.
- Corre.
- Salta.
- Pone en práctica sus destrezas.
- Muestra curiosidad.
- Se interesa por el mundo exterior.
- No necesita motivación constante.
Edward Hallowell, psiquiatra y autor de The Childhood Roots of Adult Happiness (Las raíces infantiles de la felicidad adulta) afirma que: «las señales de un niño desdichado son igualmente claras. Es retraído, callado, no come mucho, no se involucra espontáneamente con otros niños, no juega, no hace preguntas, no ríe ni sonríe y habla muy poco”.
Juega con él
- A veces creemos que un obsequio, llevarlos a comer helado o darle un videojuego nuevo, es lo que hace felices a los niños y realmente no es así, lo que hará que sean buenos y emocionalmente felices somos nosotros; sus padres y familia.
- Es por ello que el juego entra en una de las fases más importantes para criar niños buenos, este no sólo genera alegría, además los chicos desarrollan habilidades y destrezas, esenciales en su crianza, jugando podemos conocer aún más sobre los gustos de nuestros hijos.
Crear buenos hábitos
- La alimentación es vital tanto para su desarrollo como para mantenerlos felices y sanos, una dieta balanceada y nutritiva lo ayudará en su estado de ánimo.
- Hacer ejercicios, los niños lo hacen de forma innata y esto los ayuda a crecer sanos, felices, socializar y aprender a desenvolverse en el mundo exterior.
- Establecer rutinas de sueño, juegos, alimentación y sobre todo normas.
Asimismo, para crear niños buenos, sanos y felices es necesario tomar en cuenta:
- Ayudemos a los niños a perfeccionar sus habilidades y talento.
- Incentivemos la toma de decisiones (Independencia).
- Es necesario permitirles estar tristes o enojados, como parte de su desarrollo.
- Mostrémosle la importancia de compartir con los demás.
- Seamos su mejor modelo, la educación viene de casa.