Las convulsiones producto de la fiebre afectan hasta un 5 por ciento de los lactantes y niños cuyas edades oscilan entre 6 meses y 6 años, aunque la mayor incidencia tiene lugar entre 1 y 2 años. Comúnmente, son producto de un aumento rápido de la temperatura del cuerpo, pero también es posible que se deban a procesos de fiebre alta mantenida.
¿Cómo reconocer la fiebre en los niños?
- Este tipo de convulsiones corresponden a crisis que afectan a todo el cuerpo. Por lo general, son de contracción-relajación, pero también pueden encontrarse en un cuerpo flácido o sólo rígido.
- Se distinguen por la pérdida de la conciencia y, porque además son acompañadas por una desviación de la mirada que queda fija hacia un solo lado.
- Tienen un rango habitual de duración entre 1 y 10 minutos, y no sobrepasan los 15 minutos, pero es normal que se reiteren. Luego, los papás notarán que el niño se queda somnoliento por un tiempo.
Pasos a seguir ante una convulsión febril
- Los papás han de mantener la calma y asegurarse de que sus vías respiratorias no se encuentran obstruidas.
- Es muy probable que el niño tenga abundante mucosidad, por lo tanto, tendrá dificultades para respirar.
- Deben evitar que el niño se golpee.
- Cuando baje la crisis, le tienen que quitar la ropa y refrescar el ambiente. Deben poner al niño de costado.
- Es responsabilidad de los papás que siempre lo revise un pediatra.
- Deben controlar siempre el aspecto de su piel, como también, su respiración.
Lo que no se debe hacer ante las convulsiones febriles
- No se debe bañar con agua helada, porque sólo puede complicar la situación.
- Dejar que se mueva.
- En ningún caso conviene que lo trasladen durante la crisis.
- No deben intentar meter nada en la boca del niño para evitar que se muerda la lengua.
- No tienen que intentar detener los movimientos del cuerpo del niño durante la convulsión.
Recomendaciones
- Ponerle un cojín debajo al niño, en el caso de que la superficie sea dura.
- Tendrán que evitar mover al niño, excepto si es que está en un lugar peligroso.
- Han de quitar los objetos que puedan causar alguna lesión al niño.
- Si el niño tiene algún objeto en la boca, los papás deben tratar de retirárselo con mucho cuidado.
- Si el niño vomita, lo tienen que poner de lado o boca abajo, para evitar que se ahogue.
- Es importante también que distingan si la lengua está dificultando la respiración.
- Si la convulsión dura más de 15 minutos, tendrán que acudir al hospital.
¿Qué debe evaluar un doctor?
- El especialista es el encargado de identificar y diagnosticar, la causa y el origen de la fiebre y de las convulsiones. Será también, el responsable de determinar si el niño debe ser medicado.
- El médico además, está facultado para descartar otras causas, como la meningitis; mediante exámenes.