¿Cómo podemos criar niños felices en esta sociedad exigente? ¿En una sociedad en la que no tenemos tanto tiempo como deberíamos? A continuación, te daremos una serie de consejos que pueden ayudarte, ya seas padre, educador o madre y creas erróneamente que no eres una “buena madre”.
1. Ayúdalos a tomar decisiones
Es posible que no puedas darle a tus hijos todo el tiempo que te gustaría darles. Tienes un horario fijo para el trabajo y, a veces, no llegas a casa a tiempo para hacer los deberes con ellos o llevarlos a caminar. No importa. Aun así, hay algo que debes evitar.
No permitas que se encierren en sus habitaciones, no permitas que la televisión, la computadora o los videojuegos te “roben” el poco tiempo que puedes pasar de la mejor manera: hablando con tus hijos. Mantén una conversación tranquila y cercana con ellos todos los días. Siempre conoce cuáles son sus preocupaciones y deseos.
Si tienen un problema, no se los resuelvas, sino que ofréceles estrategias y consejos para que puedan solucionarlo ellos mismos. Para criar niños felices, primero debemos hacerlos sentir responsables de sus propios asuntos, no sobreprotegiéndolos, sino dándoles las herramientas para hacer frente a los pequeños problemas de la vida cotidiana. Hazlo con ternura, con preocupación, pero déjalos independientes.
2. Que sean independientes dentro de los límites
La crianza de los hijos comienza desde «cero» en el momento en que nace, y recuerda que es una tarea para dos. Los dos padres deben ponerse de acuerdo sobre qué línea educativa quieren tomar, qué quieren permitir, qué horarios quieren establecer, qué está prohibido y qué se negocia.
Los niños deben saber desde pequeños que existen ciertos límites a respetar en el hogar y en la sociedad, y para que aprendan esto deben sentirse como en casa a lo que deben adherirse en cada momento. Una vez que las reglas están en su lugar, se ofrecen derechos y todos los derechos se negocian y discuten.
También es importante que demos a los niños la independencia adecuada para su edad. De esta manera pueden sentirse capaces y confiados y contar siempre con nuestro apoyo y consejo.
3. Nunca intentes compensar la falta de tiempo
Este es un error común que cometen hoy las madres y los padres. Como no pueden pasar tanto tiempo con sus hijos como quieren, muchas veces buscan la forma más sencilla de compensar la falta de tiempo con regalos, con un juguete, el videojuego que llevan pidiendo desde hace tiempo, con esta tableta, el teléfono celular… eso es un gran error.
Los niños no valoran los regalos tanto como pensamos. Menos aún si lo usamos como reparación, porque los niños comprenden muy bien esta estrategia. Así que tenemos que ser conscientes de que no hay nada que compensar. Los padres trabajan y eso es normal. Todos en la familia tienen su propia función y rol, no tenemos que usar “objetos” para compensar el no estar en casa.
4. Compensémoslo con calidad de vida
El tiempo que pases con tus hijos siempre debe ser el mejor, el más honesto. No dudes en hacer cosas con ellos, jugar, hablar, cocinar, salir a pasear. Deja el teléfono a un lado y diviértete con tus hijos sin preocuparte de si eres el padre o la madre perfecta.