La ayuda con las tareas escolares es muy importante para algunos niños hasta que aprenden a trabajar de forma independiente. Hemos reunido 10 consejos para ti sobre cómo puedes ayudar a tu hijo con sus tareas escolares de una manera significativa.
¿Necesitas ayuda con las tareas escolares?
La mayoría de los maestros no quieren que los padres hagan la tarea con sus hijos porque los niños no aprenden a organizarse. Sin embargo, puedes ayudar indirectamente a tu hijo con su tarea si tiene problemas para motivarse.
Aunque los niños son naturalmente curiosos e interesados en aprender, a muchos les resulta difícil entusiasmarse con materias como la aritmética, la lectura o la escritura.
Después de un duro día en la escuela, simplemente hay una falta de motivación para hacer la molesta tarea. ¿Cómo puedes ofrecerle a tu hijo ayuda con su tarea en esta situación y motivarlo a estudiar de nuevo?
1. Protocolos y estructuras para ayudar con los deberes
A veces eres de gran ayuda con la tarea si estableces reglas claras con tu hijo sobre cuándo y dónde debe hacer la tarea. Un lugar de trabajo fijo y un horario fijo ayudarán a tu hijo a hacer de la tarea un ritual en la rutina diaria.
También es importante que ayudes a tu hijo a crear orden. Una cartera limpia, un estuche bien surtido o libros de texto codificados por colores pueden hacer maravillas. El lugar de trabajo también debe estar ordenado y limpio, porque así tu hijo estará menos distraído.
2. El momento adecuado para ayudar con la tarea
Habla con tu hijo sobre cuándo preferiría hacer la tarea solo y trata de encontrar el momento ideal para hacerlo juntos. La mayoría de las veces, los niños están demasiado agotados justo después de la escuela o no están lo suficientemente activos físicamente para comenzar su tarea de inmediato.
Sin embargo, si es demasiado tarde, tu hijo eventualmente ya no podrá concentrarse adecuadamente.
Lo mejor es dejar que tu hijo juegue y coma algo después de la escuela para que tenga un descanso de aproximadamente una hora. Entonces debe comenzar con la tarea.
3. Solo ayuda lo necesario con la tarea
Para que la tarea no se convierta en una lucha de poder diaria entre tú y tu hijo, debes asegurarte desde el principio que tu hijo comience con la tarea sin ayuda. La finalidad de los deberes es, entre otras cosas, que tu hijo practique el trabajo independiente.
Si realmente necesitan tu ayuda con la tarea, deberían pedirla específicamente. En este caso, no solo le das la solución, sino que tratas de poner a tu hijo en el camino correcto con preguntas y consejos cuidadosos.
4. Lidiar con los errores para ayudar con la tarea
No es tu trabajo corregir los errores de tu hijo. Si hay pequeños errores por descuido, puedes señalarlos amorosamente a tu hijo y dejar que piense cuál es la solución correcta.
Sin embargo, si tiene grandes problemas con ciertas tareas, es mejor que tu hijo deje las soluciones incorrectas para que el maestro pueda ver dónde todavía hay lagunas en el conocimiento o problemas de comprensión.
Porque la tarea también sirve para garantizar que el maestro de tu hijo pueda verificar el nivel de tu hijo y dónde aún necesita ayuda sin ninguna presión para realizar.
5. Explica el propósito de la tarea
Puedes ayudar a tu hijo con su tarea si le explicas el significado de esta tarea. Tu hijo puede practicar y repetir lo que ha aprendido de forma independiente, porque si te ocupas del tema todos los días, ya no tendrás que estudiar durante horas justo antes de un examen o trabajo en clase.
Los problemas y las lagunas en el conocimiento se pueden identificar y eliminar a tiempo.
6. Mostrar interés por ayudar con la tarea
Pregúntale a tu hijo cuando regrese a casa de la escuela qué tarea le han dado y hazle saber que tú estás interesado y entusiasmado con ella. Esto también despierta el interés de tu hijo.
¿Se supone que debes practicar escribir la F hoy? Eso es genial, esa es la primera letra de mi nombre o ¿Calcular de nuevo hoy? Excelente Si sigues practicando así, nadie podrá engañarte cuando vayas de compras.
Frases como estas le aclaran a tu hijo por qué tiene sentido aprender ciertas cosas y lo motivan a seguir adelante. Puede ser de gran ayuda para tu hijo con su tarea.
7. Despierta la anticipación para ayudar con la tarea
Si bien es posible que la escritura no haya sido tu materia favorita en la escuela, no debes desanimar a tu hijo lloriqueando al respecto. Si quieres ser una verdadera ayuda con la tarea, debes mostrarle a tu hijo puntos brillantes.
Solo dos días más, entonces es fin de semana o si sigues practicando el abecedario, tal vez puedas escribirle una tarjeta a tu madrina por Navidad.
8. Elogios por ayudar con la tarea
El reconocimiento apropiado por la diligencia y el buen trabajo enorgullece a tu hijo y es de gran ayuda con la tarea. Tu hijo aprende a combinar el trabajo con un buen sentimiento y aprende a trabajar de forma independiente.
Tenga cuidado, sin embargo, de no dar demasiados elogios al enfatizar con entusiasmo cada cosa obvia; de lo contrario, una declaración positiva se invalidará rápidamente.
Mantente creíble y trata el esfuerzo genuino y la mejora de tu hijo con aprecio. Es genial que siempre hagas tu aritmética ahora solo o Genial Realmente te esforzaste mucho en escribirlo. Tu letra se está volviendo más nítida y hermosa.
9. Sé constante para ayudar con la tarea
Es importante que seas constante y que no discutas con tu hijo todos los días cuándo y si se hará la tarea. Hay reglas claras y tu hijo debe seguirlas. Si siempre te quejas de la pereza de tu hijo, pero no haces nada, no te toma en serio.
Entonces, si tu hijo realmente no quiere hacer su tarea voluntariamente, debe enfrentar las consecuencias: ¿no tiene tarea? Sin cita con amigos. Si haces una amenaza, también debes llevarla a cabo.
10. Mantener la calma para ayudar con la tarea
Quejarte y regañar constantemente a tu hijo para que se concentre mejor no ayuda con la tarea. Mantente relajado y trata de trabajar con tu hijo para encontrar y eliminar la causa de su incapacidad para concentrarse.
¿Está demasiado agotado y cansado? ¿No comiste o bebiste lo suficiente? ¿Tuviste problemas con compañeros de clase u otras preocupaciones? ¿Son las tareas demasiado difíciles o demasiado fáciles?
Tal vez algunos pequeños ejercicios de concentración ayuden, pero tal vez también necesites hablar con el maestro sobre si tu hijo está abrumado o si hay otras opciones de apoyo.