Los colores pueden tener el poder y la capacidad de afectar los sentimientos de diversas maneras, los sentimientos de los niños pueden incluso crear efectos de calma, potenciar e incluso activar impulsos de movimiento basados en la percepción de la frecuencia de las ondas de luz que emite cada color y una relación especial con el cerebro.
¿Afectan los colores a los niños?
Las propiedades de los colores brillantes no solo pueden atraer la atención de los bebés de manera especial, sino que también tienen una influencia muy fuerte en su temperamento y comportamiento.
Los estudios demuestran que el color en los juguetes de los niños tiene un gran impacto en su carácter y personalidad. Los colores son fundamentales para la realización de estímulos que favorezcan determinados factores de la personalidad y su estado anímico inmediato.
La Federación Española de Pediatría asegura que el color rojo en los juguetes infantiles favorece el dinamismo y fomenta el movimiento. Este color debe usarse con niños que son muy tranquilos y pasivos y necesitan estimulación para motivar el movimiento.
El color azul favorece el descanso, relaja y ayuda antes de acostarse. Se debe usar más con niños que son muy activos y se irritan fácilmente.
Los colores y la concentración en los niños
Para los niños que tienen problemas para concentrarse, adquirir juguetes amarillos les ayudará a concentrarse y desarrollar la inteligencia, mientras que los juguetes naranjas les darán brillo y fomentarán la actividad, y si quieres fomentar la relajación y la relajación, el blanco es el color ideal.
El color verde relaja el sistema nervioso y crea una sensación de armonía. Ideal para lugares de descanso, sobre todo si se trata de un verde pastel. El negro no se recomienda en ambientes infantiles ya que puede inducir ansiedad y puede ser depresivo.
Los colores en el proceso de aprendizaje del niño
Los colores son y serán siempre de gran ayuda en los procesos de aprendizaje de los niños, siendo funcionales para reconocer la utilidad de cada uno, para poder involucrarlos en cada una de las actividades que se realizan en casa, ayudando a mejorar su condición y ánimo, adecuando el ambiente ideal para ellos en su lugar de estudio, lugar o lugar de juego y por ende un incentivo específico para su comportamiento y aprendizaje.
Conocer la importancia de los colores y el efecto que crean puede ser una buena herramienta para trabajar y estimularlos mejor.