Existen niños más demandantes que otros ya veces alguno que otro mal comportamiento se nos escapa de las manos y en ese momento nos comenzamos a cuestionar, ¿en qué fallamos? ¿el niño no nos respeta? Es importante comenzar a disciplinar a los niños desde muy pequeños y saber cómo aplicar las normas y límites a temprana edad.
Cada niño es diferente y por ende los padres no podemos actuar con todos por igual, lo ideal es adaptarse a la sensibilidad del niño, conocer su forma de ser, sus miedos y su tozudez.
Hay niños de carácter fuerte que obedecen a limitaciones solo cuando realmente nos enfadamos y otros que por el contrario, nuestra molestia y forma de llamarle la atención, les afecta emocionalmente, todo según su sensibilidad.
Castigos que no debemos usar con los niños
Algunos castigos causas daños psicológicos y físicos en los niños, algunos padres son bastantes severos a la hora de castigar a sus hijos sin saber realmente las consecuencias de esto, generalmente pierden la paciencia y el control.
Castigos mediante la violencia física, psicológica o verbal
Modifican el cerebro y la vulnerabilidad del niño que puede afectarlo hasta la edad adulta cuando a la hora de buscar pareja o relacionarse con otras personas puede tomar el lugar de la víctima o el agresor, según lo que haya vivido en la infancia y la figura paterna que le propició el maltrato.
«Si te portas mal el «coco» vendrá a buscarte»
En Latinoamérica es normal es normal escuchar que una madre pronuncia esta frase cuando el niño tiene un mal comportamiento o no desea obedecer. Esto puede generar en el niño una sensación de inseguridad y miedo, al saber que un extraño vendrá a llevárselo.
Escondernos en la calle
En medio de un berrinche o un mal comportamiento, solemos escondernos y vigilarlos a distancia, lo que hace que el niño se sienta abandonado por sus padres. Esta acción influye directamente en el autoestima del infante.