Los padres ausentes son aquellos que no pueden conectarse emocionalmente con sus hijos. Hay muchas razones para esto. Sin embargo, determinarlos puede ser bastante complejo desde un punto de vista psicológico.
De hecho, los padres pueden proporcionar la comida y la ropa necesarias, pagar la educación y las facturas médicas y proporcionar un hogar seguro para sus hijos, pero no tienen una conexión real con ellos.
Características de los padres ausentes
Un padre ausente se define como aquel que no puede o no quiere involucrarse con su hijo. Esta ausencia deja profundas heridas y un vacío emocional en el niño que puede afectarlo por el resto de su vida.
Este tipo de padres ausentes suelen clasificarse en varios tipos que enumeraremos a continuación. Si te reconoces en alguno de ellos, asegúrate de buscar la ayuda pertinente. Entonces, podrás restablecer el vínculo con tu hijo antes de que las consecuencias sean irreversibles.
- Imponer tu juicio. Este tipo de padre suele estar físicamente presente. Sin embargo, su desconexión emocional se expresa a través de la imposición de su voluntad y punto de vista sobre su hijo. De hecho, no tienen en cuenta sus sentimientos en absoluto. La familia no interesa a este tipo de padres, que no saben ni valoran lo que piensa su hijo, aunque no lo reconozcan. También imponen castigos que son desproporcionados para la edad del niño.
- Son apáticos. Aunque son buenos proveedores económicos, estos padres no se preocupan por los intereses o el carácter de sus hijos. No se involucran con las reglas ni establecen límites. Además, no tienen la disposición adecuada para compartir su vida con un niño. Son incapaces de ofrecer un cumplido o una reprimenda en el momento adecuado. Por regla general, dejan toda la responsabilidad de la educación de los hijos a la madre. También son poco comunicativos y sus responsabilidades se limitan a mantener a su familia.
- Inmadurez emocional. Estos son los tipos de padres que se niegan a crecer y quieren ser adolescentes eternos. Ven a un niño como una carga que limita su estilo de vida. Tampoco tienen la madurez para tomar decisiones y especificar los límites que necesitan los niños. Este tipo de padres no pueden ser modelos positivos para sus hijos. Después de todo, sus prioridades son la satisfacción de sus propias necesidades y, cuando no sucede, se enojan. Padre inmaduro emocional.
- No tienen tiempo. Estos son los padres que, por motivos de trabajo, no están en casa. Sin embargo, no necesariamente quieren ser padres ausentes y bien pueden provenir de hogares con padres positivos y cariñosos. Pueden delegar sus deberes paternales a otros porque tienen que cumplir con horarios de trabajo exigentes para mantener económicamente a sus familias.
- Son irresponsables. Estos padres no se involucran en el apoyo emocional o económico de sus hijos. Aunque la madre los presiona para que asuman un papel más importante en la vida de sus hijos, fracasa. Por lo general, son padres que se disputan la paternidad o desaparecen tras una separación o divorcio. Dicho esto, detrás de un padre ausente suele esconderse una infancia en la que ellos mismos fueron abandonados por separación o divorcio. Sin embargo, eso no justifica su comportamiento.
- Hay una madre prepotente o vengativa. Siempre se debe preguntar a las madres que se quejan de que sus parejas son padres ausentes si realmente les permiten estar presentes en la vida de sus hijos. Efectivamente, detrás de unos padres ausentes, hay madres controladoras.