Es habitual que los niños hagan saber sus miedos de una manera un tanto obsesiva, dibujándolos o hablando del tema a cada momento, por lo que no debes preocuparte ni sorprenderte porque esa es la manera en que tu hijo hace saber lo que le inquieta; sin embargo, no debes subestimar sus temores aunque te parezcan tontos o sin sentido, para él son muy serios y sobre todo, reales.
No te rías ni restes importancia a lo que él siente cuando está asustado. Es muy bueno que le hagas saber que tú también le temes a algunas cosas (algún juego mecánico de parque de diversiones por ejemplo) y que por lo tanto sabes cómo se siente. Si tu pequeño siente que lo comprendes, entenderá que sentir miedo es natural y que no hay problema alguno en reconocerlo.
Técnicas para ayudar al niño a sentirse protegido y seguro
- Puede que alguna experiencia anterior sea el origen de sus miedos, puede que tema ir al médico porque en una visita pasada le pusieron una vacuna, no le digas que esta vez va a ser distinto o no va a pasar nada, explícale que es cierto que una inyección duele un poco al principio, pero que es algo muy rápido y que después irán a tomar un helado o a hacer algo que le guste.
- Busquen juntos las soluciones y prueben distintas estrategias.
- Si a tu pequeño le asusta la oscuridad, conversa con él y lleguen a una conclusión respecto a cuál es la mejor manera de solucionar el problema, con una lucecita para la noche, o un “guardián nocturno” (algún juguete).
Entrénalo jugando
- Si tu niño le tiene terror a ir al médico, juega al doctor con él, ojalá con un buen set de instrumentos médicos de juguete.
- Si le teme a las visitas desconocidas, jueguen a “las visitas” con sus peluches y muñecos.
- También puedes ofrecer a tu hijo un “amuleto”, un juguete u objeto que tenga hace tiempo y que pueda transmitirle seguridad, sobre todo cuando tú no estás con él, cuando va al jardín infantil o por la noche al acostarse por ejemplo.
- Estos objetos pueden calmar mucho a los niños y son una buena ayuda auxiliar para que superen los miedos.
Estos amuletos son muy útiles como apoyo frente a situaciones desconocidas por el pequeño, así que no hay nada malo en que los lleven con ellos cuando salen de casa, además, seguramente dejará por sí solo de andarlo trayendo antes de que cumpla 4 años porque para entonces ya habrá desarrollado otras capacidades para superar sus temores y mantener la calma.