La actitud de los padres frente a los problemas y dificultades de los hijos es muy decisiva a la hora de poner en práctica un tratamiento o la búsqueda de una solución a la enuresis.
Normalmente, la actitud de los padres ante la enuresis, es muy variable. Hay padres que optan por simplemente ignorar el problema, lo que es totalmente contraproducente para el hijo; y los que exageran y se exceden en su preocupación.
¿Qué se puede hacer?
- Tanto en un caso como en el otro, no causas un efecto positivo en la resolución del problema. Muy por el contrario, empeorará aún más las consecuencias del la enuresis. A mayor ansiedad, la probabilidad de que el problema se resuelva, disminuye.
- Es necesario asumir el problema con paciencia, tolerancia, evitando las bromas, los castigos o las humillaciones, que podrían agravar aún más el problema.
- Los papás deben comprender que a su hijo le avergüenza mojarse. Por eso, no sería nada malo que los papás se pusiesen en el lugar del niño. Así, a lo mejor, lo entendería.
- Resulta necesario que como papás, le den todo su apoyo al pequeño, porque la enuresis no es fácil de manejar.
Lo ideal es intentar que el niño entienda que no pasa nada si en la mañana aparece mojado, pero debe intentar que esta situación no ocurra.
Medidas de prevención
Existen varias medidas físicas simples, como también conductuales que los papás pueden adoptar y así, ayudar al niño a que deje de orinarse:
- Antes de acostarse, el niño no debe beber líquidos en las dos últimas horas. De igual manera, los papás deben tener en cuenta el tipo de comida que se prepara, para que no sea muy salada, porque podría darle sed.
- Deben animarlo a que vaya cada hora al baño durante el día.
- Se les recomienda a los papás que el niño haga ejercicios de entrenamiento vesical (vejiga).
- Es importante que el niño orine antes de irse a la cama.
- El uso de calzoncillos y calzoncitos absorbentes representan opciones higiénicas adecuadas, especialmente durante el invierno. Su uso puede evitar que los niños se avergüencen o se sientan fracasados al despertarse orinados.
- En cualquier caso, con o sin pañal, los papás le deben encargar al niño que se cambie la ropa, se quite el calzoncito y la tire a la basura o si es necesario, que lleve las sábanas a la lavadora. No le deben plantear esto como castigo, sino como un modo para aprender a ser responsable.
- En niños mayores es de gran ayuda el explicarles cómo funciona el proceso de orinar, como también, su control; ya sea en la casa o en la consulta del médico, por ejemplo con una imagen (dibujo) del cuerpo humano.
- Solucionar las causas psicológicas del problema, cuando sea posible.