Todos sabemos que no desahogarse y guardarse los sentimientos negativos puede llegar a cargarnos emocionalmente e, incluso, enfermarnos.
En el caso de los niños, les es difícil aprender a liberar esas emociones. Quien mejor puede ayudarle es su querida mamá.
Información importante
Lo primero que debes saber es que conocer los sentimientos ajenos requiere mucha paciencia, sobre todo cuando el niño tiende a reprimirlos. Además, las cosas que a él le afecten pueden parecerte elementales o hasta ridículas. Por lo tanto, debes manifestar empatía y ponerte en sus zapatos, procurando entender lo que lo frustra, y evitando minimizar su molestia o pena. Por otra parte, no dejes que el llanto o las pataletas te nublen tanto que no quieras colaborar con él.
Cuando logres acercarte a tu hijo, él podrá darse cuenta que estás cien por ciento disponible para lo que necesite. Aprenderá que es normal sentirse así a veces y que es posible controlar las emociones negativas.
A continuación te daremos algunas sugerencias para tratar con tu hijo, dependiendo de su etapa:
- Niños pequeños
En este periodo, son comunes las rabietas o berrinches. Para que puedan sobrellevarlas, necesitan estar a tu lado, llorando en tus brazos si es necesario, para internalizar que sus emociones son válidas. Así evolucionará su lóbulo frontal, el cual incide en el manejo de los sentimientos; debes señalarle que no lo rechazas por cómo se siente.
- Niños de edad pre-escolar
Al entrar a esta etapa, tu hijo podrá empezar a manejar sus sentimientos gradualmente. Puedes pedirle que te explique con sus palabras qué es lo que siente y por qué se siente así. Si le cuesta, con mucha paciencia, completa las frases que trata de comunicar. También puedes contribuir poniéndole nombre a su emoción, a la vez que solicitas que te diga cómo podría lidiar con su problema. Después de eso, puedes señalarle alguna solución.
- Niños de edad escolar
Cada día debes dedicar tiempo a escuchar lo que quiera contarte sobre su día. Sin interrumpirlo, guíalo para que pueda encontrar una forma de resolver la situación que le produce esas emociones desagradables. Estimúlalo a decirte lo que sucede y a encontrar un remedio para su mal.
Para los niños, la mejor amiga que pueden tener es su madre, habla muchos con tus hijos en todas las situaciones de su vida para crear en ustedes la mayor de las confianzas y así cuando tenga un problema serás la primera en enterarte, pues no dudará en comunicarte todo porque sabe que contigo cuenta para encontrar la solución más viable.
Recuerda que en situaciones de problema lo mejor es tratarlo con amor, paciencia, cariño y mucha comprensión.