Cuando el pequeño cumple el primer año de edad deja de ser bebé para iniciar su etapa infantil. Desde el primer año hasta los 3, comienza poco a poco a desapegarse de la madre y a no necesitarla tanto como antes, Facemamá explica la independencia de los niños y sobre cómo debes apoyarlo en su crecimiento hasta que se conviertan en una persona independiente.
Cómo lidiar entre la dependencia y la independencia
- El niño de uno, dos o tres años siente que puede hacer la mayoría de sus cosas solo. Suele gritar ¡no! o ¡yo puedo solo!, de esta manera intenta luchar contra el control de sus padres o de la necesidad de pedir ayuda cuando la necesita.
- En otras ocasiones se aferra a la madre cuando tiene algún inconveniente, temor o caída. Esto demuestra que el bebé se desarrolla en forma paulatina.
- Por un tiempo tendrá un comportamiento errático que puede causar confusión a todos, en especial a él mismo.
- Tiene deseo de hacer sus cosas solo, pero también quiere que se le supervise.
- Aunque tiene sus propios gustos, preferencias y objetivos, no tiene la confianza necesaria para desarrollarlos del todo, por lo que consultará a sus padres si está en lo correcto.
- Su desarrollo está directamente relacionado con su sentido de la independencia, pero choca con la necesidad de recibir atención y amor de parte de sus padres.
- Los padres deben guiar en este proceso constantemente a su hijo, con cariño y paciencia. Si se sigue tratando al niño como un bebé no progresará rápidamente, aunque tampoco se le debe exigir demasiado.
Independencia de los niños
- Se debe permitir que los niños caigan pero también se debe estar al tanto de sus pasos. Si es posible, se debe amortiguar sus caídas o incitarlos a que se vuelvan a parar solos si el golpe fue leve.
- En apariencia el niño puede demostrar que está más firme en su forma de caminar, hablar y jugar, pero aún le faltan varios factores de comprensión interna para decir que no necesita de la protección de los padres.
Capacidad para anticiparse a los hechos
La capacidad para recordar del niño es limitada, el anteponerse a los hechos es difícil para él, por ejemplo muchos logran anticipar cuando el padre o la madre se tienen que ir al trabajo porque toman un maletín o la cartera y se dirigen a la puerta; el pequeño al ver a sus padre pueden intentar ir rápidamente hasta ellos, sin tomar en cuenta las consecuencias (caídas).
Para un niño los botones del televisor u otro artefacto eléctrico son atractivos y didácticos. Los padres tendrán que repetirle innumerables veces que no es adecuado que los presiones hasta que el niño lo haga parte de sus conocimientos.
Otra característica que demuestra su desarrollo es la impaciencia, esto se debe a que el niño durante sus primeros años de vida no puede pensar por adelantado, por eso tiende a querer las cosas en el mismo momento y con prisa.