Una parte de los padres coinciden en que el exceso de dulces es dañino para los niños, otros piensan que sus hijos no deben consumir ningún tipo de dulces y otros quizás piensan que uno o dos por día no es malo. Con la diferencia de opiniones surgen muchas interrogantes y una de ellas es ¿Cómo afectan los dulces a los niños?
Los dulces en exceso tienen un gran impacto a nivel nutricional, en los dientes de los niños y en su estomago. Es por ello que La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte a todos sobre el peligro que supone un consumo excesivo de azúcar y aconseja que en el caso de los niños el consumo de dulces no debe ser mayor a 37 gramos por día, es decir, 1.750 calorías diarias.
Si un niño consume una cantidad mayor de azúcar a la mencionada anteriormente puede ocasionar diversos problemas de salud en su cuerpo que se pueden convertir en enfermedades crónicas.
Cómo afectan los dulces a los niños:
Con un consumo excesivo de dulces por parte de los niños se pueden ver afectados algunos de sus órganos vitales como el corazón, así como su valor nutricional, sus dientes, su metabolismo e incluso su rendimiento escolar, es por ello que a continuación te explicaremos con mayor detalle cómo afectan los dulces a los niños para que puedas conocer toda la información y tomar las medidas necesarias para proteger a tus hijos:
- Al aumentar la ingesta de calorías se produce obesidad infantil y según la OMS (Organización Mundial de la Salud) la obesidad infantil es el principal problema de salud de los países desarrollados e incluso es considerada como una epidemia actualmente.
- Puede ocasionar diabetes infantil.
- Aumenta los valores del colesterol y triglicéridos.
- Reduce el apetito, evitando que los niños consumas alimentos que proporcionan vitaminas y minerales, los cuales no son proporcionados por los dulces.
- Aumenta la aparición de caries, pues los dulces tardan alrededor de 30 minutos para disolverse en la boca, tiempo suficiente para dañar los dientes.
- Genera hiperactividad, ansiedad y depresión en los niños.
- Aumenta la presión arterial, afectando de este modo al corazón.
- Afecta al estomago por la cantidad de colorantes, preservantes y grasas que son utilizados para la elaboración de los dulces, por ello puede que el niño en ocasiones se queje de fuertes cólicos, presente diarrea y vómitos.
- Los dulces pueden producir daños en el páncreas.
- Y por último. los niños pueden presentar bajo nivel de concentración, afectando de esta manera su rendimiento escolar.