Hay circunstancias donde los padres deciden que solo tendrán un hijo, como también sucede que por inconvenientes en la fertilidad, divorcios u otros sucesos, llegan a tener un hijo único. Sea cual sea el caso, educar bien a tu hijo es lo verdaderamente importante.
El que tengas un hijo único no es una condición negativa o positiva, tampoco es cierto que porque él no tenga hermanos, deba ser sobre consentido, introvertido, o que le cueste socializar.
A veces, no somos reflexivos de lo que conlleva ser un hijo único, y de que puede que nuestro pequeño afronte dificultades en su desarrollo personal.
Sin embargo, cuando solo hay un hijo, los papás logran dedicarle todo su tiempo dándole un trato más individual a que si tuviera hermanos, algo que trae beneficios a su carácter; pero los padres de los hijos únicos cometen ciertos errores que deben evitar para que su pequeño se desenvuelva entre experiencias sanas que le permitan absorber una educación adecuada.
5 sugerencias para no malcriarlos:
- No a la sobreprotección: Lo más normal es que los papás de los hijos únicos hagan todo por cuidarlos y protegerlos, pero sin olvidar que deben ser consientes en su autonomía; el establecer permisos dependiendo de lo que desean, los ayudará a que estos hijos únicos aprendan a ser independientes. No queremos que nuestro hijo tenga un autoestima bajo y vea el mundo demasiado grande y riesgoso.
- Su entorno infantil: Cuando no hay otros niños en casa, su hogar se vuelve un entorno para adultos al que le falta juegos y temas con la visión infantil, dando como resultado que el niño participe de en pláticas y prácticas de adultos, y esto lo lleva a sentirse incomodo o aburrido entre los niños de su edad. Es conveniente que sus papás utilicen elementos propios de cada etapa de su hijo en el hogar.
- No hay de culpa: Los papás no tienen por qué sentir culpabilidad por no haberle dado un hermano a su hijo, aunque en alguna oportunidad pudiera haber sido una opción. Es valioso que los padres le aclaren a su niño que no lo hace diferente ni menos feliz el no tener un hermano.
- Actividades de desarrollo social: Como estos niños crecen sin alguien contemporáneo con quien compartir, se sugiere que los hijos únicos empiecen el jardín de infancia a los 3 años de edad, como mínimo; logrando que se vincule con sus pares para ayudarlo a interactuar, consiguiendo un sano desarrollo regulador de actitudes.
- No consentirlo demasiado: Es cierto que al tener los suficientes recursos, es difícil el evitar darles todo lo que piden y en el momento en que lo piden los hijos únicos; hábito que solo aleja a estos niños del verdadero conocimiento sobre el valor de las cosas y el trabajo que da adquirirlas. Siempre será importante poner un límite y así colaborar con un saludable comportamiento, en el que tu hijo aprenderá lo fundamental que son las reglas, las rutinas y las costumbres en familia.
Al ser capaz de educar y orientar a tu hijo único podrás darle las herramientas para crecer sano e independiente, ofreciéndole la experiencia de relacionarse con otros sin dificultad y feliz.