Sin duda muchos niños salen cada 31 de octubre ansiosos de recolectar la mayor cantidad de golosinas y eso no está mal, se divierten, comparten y socializan, pero debemos supervisar la cantidad de dulces que pueden llegar a consumir en tan solo unas horas. El Dr. Renzo Tassara, Pediatra de Clínica Avansalud nos da algunas medidas para evitar el consumo excesivo de dulces en Halloween.
Esta celebración, en muchos lugares del mundo, ya está instalada, por lo que no es raro escuchar y ver durante la noche del 31 de octubre a los niños disfrazados golpeando las puertas diciendo a todo grito: “dulce o truco”.
Azúcar y obesidad infantil
Más allá de las tradiciones o del cuestionamiento si corresponde o no esta festividad en cada país, el problema que trae consigo es que esa gran cantidad de azúcar consumida indiscriminadamente por los menores, ayuda aumentar cada vez más las cifras de sobrepeso y obesidad infantil.
¿Cómo evitar el consumo excesivo? El Dr. Renzo Tassara, pediatra de Clínica Avansalud, entrega 5 consejos prácticos.
- Moderar la cantidad: Se debe tener precaución con la cantidad de dulces que ingerirán los pequeños durante estas fechas, ya que los caramelos están compuestos de azúcares refinados y los chocolates tienen grandes cantidades de grasas y ambos contribuyen a aumentar de peso.
- Reducir el consumo en la noche: Hay que vigilar la cantidad de golosinas que consuman los niños la noche de Halloween, ya que a esa hora los alimentos grasos (chocolates) retardan el vaciamiento gástrico y el exceso de azúcar de los caramelos provoca meteorismo con distensión gástrica, cólicos y mal dormir, entre otros efectos indeseables.
- Los padres deben dosificar las cantidades: Lo ideal es que los papás tengan control sobre la ingesta de golosinas, dosificando la cantidad que puedan comer los niños diariamente.
- Reemplazar los dulces y chocolates por regalos y sorpresas: Una alternativa que es que las personas que recibirán a los niños, puedan regalarles otras cosas en vez de golosinas: las sorpresas y chucherías que se regalan en los cumpleaños pueden ser una buena opción, ya que van a ayudar a que el niño se entretenga sanamente y pueda jugar con ellas.
Lo importante entonces es prevenir y educar a la población acerca del daño que puede causar en el organismo la ingesta excesiva de dulces y chocolates. “Como población es importante que fomentemos buenas conductas a los niños y privilegiamos el ejercicio y los juegos al aire libre como una manera de mejorar el bienestar”, concluye Tassara.
