Las madres por lo general viven en una constante presión por ser unas excelentes mamás (sin saber que ya lo son), y eso en ocasiones puede jugar en contra, ya que lleva a cometer errores por querer hacerlo todo perfectamente bien y por buscar lo mejor para los pequeños. Te mostramos los errores más comunes y posiblemente te identificarás con alguno.
Errores involuntarios
Cuando entras en la linda, pero compleja etapa de la maternidad, sin duda cometes muchos «errores» involuntarios por querer hacer todo a la medida y comodidad de los niños. Una madre siempre va a querer proteger y defender a sus hijos de todo lo negativo o lo que a veces se cree un peligro aunque en realidad no lo sea.
10 Cosas que hacemos con nuestros hijos y que no es lo correcto
- Ver llorar a tu bebé y llorar con él.
- No dormir por tapar a tu bebé y creer que está incómodo en las extrañas posiciones que duerme.
- No mover un dedo cuando duerme por «miedo» a que despierte.
- Cambiarle cada 10 minutos pañales.
- Obsesionarse con sacarle la mucosidad de su nariz con todo el aparataje que vende el mercado.
- No salir con él porque no se sabe actuar en la calle con un bebé.
- Creer que acaba de ocurrir una tragedia épica porque se cayó.
- Llorar con él en su primera vacuna.
- Abrigarlo como si fuera al polo norte cuando lo sacamos a un mall.
- Discutir con niños de 3 años porque le sacaron la lengua a tu bebé (y sentirnos superhéroes por eso).
Sugerencias para eliminar estos errores involuntarios
- Lo primero que se debe tomar en cuenta es que los niños durante sus primeros años de vida, van a presentar malestares o llantos que pueden ser comunes de los primeros años de vida.
- Todo bebé se enferma y llora durante muchos años. Esto es algo normal, de hecho los adultos también lo hacemos. Así que en vez de verlo como el fin del mundo se debe buscar la ayuda de un especialista si observas que el niño actúa de forma diferente por mucho tiempo.
- No compares a tus hijos, ni creas que otros niños no se pueden acercar a él. Los niños tienen una manera especial de entenderse. La sobreprotección no trae nada bueno.