¡Bienvenida a tu vida posparto positivo! Pero un poco de planificación puede marcar una gran diferencia durante los primeros días y semanas con tu recién nacido. Estos consejos pueden ayudarte a prepararte para la experiencia posparto.
Durante el embarazo, se presta mucha atención al crecimiento del vientre, el equipo del bebé y el proceso de nacimiento, pero mucho menos sobre cómo será la vida una vez que nazca tu nuevo hijo.
Muchos nuevos padres tienen la vaga idea de que su experiencia posparto será difícil, pero muchos se sorprenden cuando se dan cuenta de lo difíciles que son las cosas cuando tienes un bebé adorable que depende de ti para todas sus necesidades.
Posparto positivo
Prepararte para tu experiencia posparto positivo puede marcar una gran diferencia en tus niveles de estrés, estado de ánimo y relaciones durante los primeros días, semanas y meses con un recién nacido; incluso podría ayudar a evitar la depresión posparto u otros trastornos del estado de ánimo.
A la mayoría de las parejas les resulta difícil pensar más allá del nacimiento, pero hay mucho que pueden hacer para planificar una experiencia posparto positiva.
Nosotros lo llamamos construir un nido: Planea tomarte el mayor tiempo libre posible del trabajo, reúne tu sistema de apoyo, y haz que tu pareja participe activamente desde el primer momento.
¿Cómo se construye exactamente ese nido?
Estas cuatro sugerencias pueden ayudarte a garantizar que tengas una experiencia de posparto positivo:
- Prioriza tus propias necesidades
No hay absolutamente nada de malo en ser un poco egoísta durante el embarazo y el posparto; solo puedes cuidar bien a tu bebé si te sientes segura, feliz y apoyada.
Eso significa permanecer descansada, hidratada, bien nutrida y tranquila, así que no tengas miedo de pedir u obtener lo que quieres, física, mental y emocionalmente.
La palabra “necesito” puede llegar muy lejos durante el período posparto, así que aprende a usarlas. Una mamá y un bebé felices son más valiosos que una cocina limpia o una alfombra recién aspirada.
- Cuida las comidas
Tener al menos una comida al día ya planeada, preparada es un salvavidas cuando tienes un recién nacido necesitado; bonificación si la comida es saludable y nutritiva.
Pensar con anticipación en las comidas para después del bebé puede reducir los casos en que tu pareja está pidiendo pizza desesperadamente a las 8 p. m. con un bebé gritando de fondo. Es genial si has estado cocinando comida extra y congelándola.
- Establece límites
Tu familia y amigos están muy entusiasmados con el bebé. No deseas disminuir esa emoción, pero debes asegurarte de no sentirte abrumada con visitantes bien intencionados justo después de haber dado a luz a un pequeño humano.
Algunas personas quieren compañía poco después del nacimiento; otros prefieren esperar unos días o semanas antes de lucir el bebé. Así que establece límites claros con familiares y amigos.
“Solo tendremos visitas familiares inmediatas en el hospital” o “Esperamos limitar las visitas a 30 minutos para que podamos descansar” o lo que sea que funcione para ti.
- Pide ayuda
No tienes que hacerlo sola; si necesitas ayuda, pídela. Las mujeres en nuestra cultura a menudo tienen miedo o se avergüenzan de admitir que necesitan ayuda, pero en serio no hay vergüenza en comunicarte con tu red, incluso si no son familiares o amigos cercanos.
Las mamás experimentadas saben lo difícil que es tener un recién nacido y, a menudo, están ansiosas por ayudar, incluso si esa ayuda implica simplemente venir a sentarse en tu sofá y escucharte llorar.