La crianza de los hijos parece una tarea interminable, realizamos innumerables actividades al mismo tiempo y sin un adiestramiento previo que nos indique cómo manejar todas las situaciones a la vez, lo que resulta abrumador para muchas mamás.
En muchos casos es mamá quien se encarga de la educación de los niños, de su bienestar personal y el de su familia, y en la gran mayoría de los casos nos ocupamos de la administraciones del hogar y actividades laborales fuera de casa.
Prácticamente a diario, las madres enfrentamos problemas; menores o mayores, que debemos resolver por la tranquilidad y estabilidad del hogar. ¿Conoces de alguna madre a la que le sobre tiempo durante el día?
Causas del estrés en las madres
El estrés es valorado como un respuesta natural del cerebro a las presiones físicas, ambientales y en la mayoría de los casos emocionales, y bajo la presencia de este trastorno podemos llegar a maltratar, alterar o lastimar a nuestros niños, aún si no han nacido. El estrés influye directamente en el desarrollo del bebé durante la gestación.
Síntomas de una mamá estresada
En nuestro cuerpo:
- Disminución del proceso digestivo.
- El ritmo cardíaco, respiración y circulación sanguínea aumentan.
- Presencia de acidez, estreñimiento y diarrea.
- Trastornos del sueño.
- Comenzamos a sentir agotamiento e irritabilidad con frecuencia.
- Cambia nuestro ciclo menstrual.
- Dolores y malestares inquietantes e incesantes.
En nuestra cabeza:
- Preocupación excesiva, ansiedad, temor, nerviosismo.
- Depresión, apatía, tristeza.
- Molestia o enojo constantes.
En nuestra conducta:
- Problemas de concentración.
- Descuido personal y laboral.
- Encierro, soledad, aislamiento.
- Discusiones constantes con nuestros seres queridos.
- Tendemos a comer más de lo que deberíamos.
- Hábitos de nervios e irritabilidad.
Lo importante es reconocer los indicadores o síntomas físicos, sicológicos o conductuales del estrés para poder atacarlos de raíz y no dejar que afecte nuestra relación familiar, por tal razón es importante responder con consistencia ante estos factores.
Soluciones ante la presencia de estrés:
- Expresemos nuestras emociones de forma positiva y con la persona con quien nos sintamos mejor haciéndolo.
- Buscar algún lugar, libro, música o método que nos relaje cuando estemos alteradas.
- Tomar descansos durante el día.
- Meditar y rezar con frecuencia nos hace sentir paz.
- Tomar baños de agua caliente y tomar té.
- Vivamos un día a la vez, y resolvamos los problemas de hoy.
- Armarnos de paciencia.
- Evitemos que se acumulen las tareas.
- Establezcamos prioridades.
- Darnos gustos de vez en cuando.
- Pasar tiempos recreativos y placenteros en familia.
- Jugar con nuestros hijos.
- Compartir tareas del hogar.
La integración y colaboración familiar son fundamentales en estos casos, podemos repartir y organizar las labores de la casa para que todos ayudemos y evitemos problemas de estrés en el hogar.